Cronomicón

Letras Rebuscadas: La Masonería mitos y realidades

Ciertas teorías conspirativas explican que existe un poder oculto, conformado por una organización secreta de corte ocultista, que conspira para derrocar a los gobiernos de las naciones y, además, lucha por unificar a todos los pueblos e instaurar un Orden Mundial orquestado y controlado por él.

La más conocida de estas organizaciones es la Fraternidad Masónica o Francmasonería.

Su estructura, símbolos, liturgias y rituales están inspirados en conocimientos arcanos de naturaleza esotérica: hermetismo, astrología, cábala, alquimia, religión egipcia, hebraísmo…

La formación de los legos o iniciados conlleva, por tanto, familiarizarse con todo tipo de nociones e ideas sacadas de la religión Egipcia, la tradición judía cabalística y la cosmología hermética: astronomía, numerología, alquimia, arquitectura y más.

Entre las logias no hay unidad doctrinal en cuanto a sus tradiciones o fundamentos esotéricos: en algunas tienen un gran peso los estudios de la mística judía y de la Cábala, como en las logias escocesas.

Otras, por el contrario, como los Iluminados de Baviera (que inspiraron a la Orden de Tule de la que surgió la ideología oculta del Nacional Socialismo, la Ariosofía) se caracterizaron por su neopaganismo de corte germánico y antijudío. Hay incluso grupos masones de corte ocultista como la Golden Dawn.

Las ideas en común entre las logias gravitan entorno a un humanismo que exalta la capacidad humana para descubrir la Verdad y dirigir su destino; en el credo masónico cabe también la búsqueda de la hermandad universal de todos pueblos y la filantropía. Básicamente profesan un humanismo antropocéntrico.

Las logias operan como grupos secretos, reducidos y elitistas; el reclutamiento de miembros es mediante recomendación; anteriormente, los aspirantes eran investigados y luego sometidos a una serie de pruebas iniciáticas en las que debían probar si eran dignos de pertenecer a la hermandad.

La supuesta capacidad atribuida, popular e imaginativamente, a la Masonería de catapultar al éxito o al poder a sus integrantes pertenece al pasado; estas fraternidades han visto muy disminuida su influencia y poder, y con ella el control interno que ejercían férreamente sobre sus agremiados, quienes, a pesar de ser iniciados y de jurarle lealtad a una logia, pueden salir de ella sin mayores problemas.

En las entrevistas que pude realizarle a algunos ex Masones tapatíos me enteré de que la causa de sus deserciones o salidas de la logia obedecían, en algunos casos, a la frustración de no concretar en el mediano plazo sus deseos de proyección y riqueza; otros se retiraron al ver que el ascenso, al interior de la sociedad secreta, resultaba lento y sin mayores sobresaltos psíquicos o deslumbramientos esotéricos.

Uno de mis entrevistados estaba convencido de que los Arcanos (o grades secretos) prometidos por los maestros a los legos o aprendices están perdidos, olvidados o simplemente jamás existieron. Otros, cuya sed de saber no se ve saciada dentro de la fraternidad, buscan por fuera lo que no encuentran al interior del Templo Masónico.

Conozco el caso, por ejemplo, de un sacerdote de la religión Yoruba o Santería que pertenece al Rito Yorkino, y el de otro que, además de ser un Maestro Grado 33, ha alcanzado cierta celebridad dentro del mundo de la astrología.

Desconozco, puntualmente, qué tipo de formación reciban al interior de sus templos los actuales masones; pero en sus conversaciones palpa uno el eclecticismo y la heterogeneidad de su pensamiento patente en legos e iniciados: en sus pláticas defienden teorías que van desde la ufología, el celtismo, el vudú, la mitología arturiana, hasta el esoterismo nazi. Intelectualmente hay dispersión o languidez intelectual al interior de estas fraternidades.

Tengo la impresión de que las logias masónicas atraviesan por una crisis casi idéntica a la de muchas religiones. A la pérdida de la ortodoxia doctrinal y el desencanto o apatía litúrgica de muchos de sus afiliados se suma la dificultad de captar y retener a los nuevos adeptos; en muchos templos, como me lo confiaron mis informantes, la militancia masónica va en descenso y además envejece.

lg

Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México