Con su primer libro de cuentos de ciencia ficción, Andrea Chapela pone en el mapa el escenario mexicano como espacio para la expansión de la tecnología, la inteligencia artificial, el crimen estilo cyberpunk y las relaciones humanas donde lo principal se mide a través de datos y no sentimientos.
En Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio, la autora nos presenta historias donde la tecnología no es solo un escenario futurista, sino una extensión de lo humano, y donde la ciencia ficción también puede tener acento mexicano y estar profundamente conectada con nuestra realidad cotidiana.
Lo más interesante de esta colección es que no necesita viajes interplanetarios para hablar del futuro: todos los cuentos ocurren en un México reconocible, donde los avances tecnológicos ya son parte del día a día. Desde dispositivos que leen emociones o algoritmos que construyen narrativas personales, hasta formas de comunicación instantánea a través de “ansibles”, Chapela explora cómo la inteligencia artificial, la vigilancia digital o la automatización afectan nuestras decisiones más íntimas.
Uno de los cuentos que resulta especialmente impactante —y plausible a corto plazo— es “Calculando, recalculando”, donde una inteligencia artificial llamada LifeCoaching brinda un análisis detallado de la primera cita a una mujer. Nerviosa, ella entra al baño y se pregunta si el hombre con el que está saliendo será un buen partido, por lo que la IA le proporciona datos, proyecciones y posibilidades basadas en experiencias pasadas.
Muchos de los cuentos de Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio plantean una paradoja inquietante: ¿cuánto control estamos dispuestos a ceder a la tecnología a cambio de comodidad o certeza? Las máquinas que Chapela imagina no solo nos ayudan: también nos observan, nos evalúan y, en ocasiones, nos condicionan. La autora insiste en que el dilema no pertenece al futuro: ya habitamos ese presente donde algoritmos y emociones se entrelazan, donde el amor, el trabajo, la memoria y el deseo pueden filtrarse por un código binario.
Con una prosa sobria, directa y reflexiva, Chapela nos lleva a pensar en los límites entre el cuerpo y la máquina, entre lo que decidimos y lo que nos programa. Más que una celebración del futuro, el libro es una mirada crítica —y a veces melancólica— sobre lo que la tecnología le hace a nuestra idea de libertad, identidad y afecto.
En definitiva, Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio confirma que en México también se escribe ciencia ficción de altísimo nivel, con una voz única que no teme mirar el presente desde la lente del porvenir.