
Son nueve textos arrancados a la memoria de los viejos, los que integran el libro Historias de viaje (relatos de personas adultas en plenitud). En uno de ellos se lee “¿cómo llegamos hasta aquí? ¿por qué no queremos partir?” Su autor Osvaldo Aníbal Martínez de Argentina, cuestiona el tiempo que pasa rápido. Relata los hechos que sucedieron en su pasado y reacciona “eso sucedió hace siete años (¿ya tantos?)”.
Los textos son producto de una Convocatoria promovida por la Universidad Iberoamericana León en la que participaron 62 personas, pero solo fueron seleccionados 9 de ellos y compilados en un libro de 118 páginas.
Los autores seleccionados son: Ángel Adrián Quispe Atamari (Perú); María de la Cuadra (Uruguay); Carlos Alberto González, Jorge Alberto Navarra Goyeche, Héctor Alfredo Placenti y el mencionado Osvaldo de Argentina. Por México: Lauro Cruz Sánchez, Ramón Ojeda Bringas y Francisco Javier Cortés Mejía.
El mexicano Cruz Sánchez nos invita a asomarnos a su pasado por los pasillos del mercado de Sonora y La Merced. Su personaje, sobreponiéndose a la artrosis, se desplaza entre puestos y trabajadoras sexuales. Para al final preguntarse “y tú ¿quién eres?”.
Desde 1999 la UI promueve la justa literaria que busca la creatividad de las personas adultas mayores. Ninguno de los autores es escritor profesional y en el concurso solo participaron mayores de 65 años “que hablaran sobre cómo ha sido su vida, partiendo de la analogía de que la vida es un viaje pues ellos son depositarios de conocimiento”.
El Jurado estuvo compuesto por tres especialistas en literatura; uno de ellos trabaja en la hechura de textos con personas adultas mayores.
En un par de textos se narra la salida de España para habitar otras tierras en América, donde encontraron la muerte. Pero antes dejaron el encargo con hijos o nietos de revisar el punto de partida.
En el texto Baudiyo y el recuerdo de un nieto de Carlos Alberto se muestra esa diáspora. Donde el nieto, abuelo hoy, hace la ruta que habitó el abuelo llegado a América.
“El abuelo un día se quedó dormido, sin volver a España como tantos otros, con tanta esperanza. Y vi al abuelo en las aldeas, en las montañas, en las mañanas, en cada leyenda… por todas las sendas que anduve en España… y las lágrimas bañaron mis ojos”.
El texto Fin de viaje del mexicano Ramón Ojeda Bringas nos lleva por los caminos de Guanajuato. El personaje se dirige a Salamanca a buscar al Señor del Hospital para pedir un milagro para su amigo que padece cáncer. Pero no llega tal milagro y el amigo muere. Posteriormente el personaje que bien puede ser el propio Ramón se entera que ese santo no era el bueno. El bueno era San Agustín, según su primo que radica en la región.
La única mujer de la antología es María de la Cuadra y su texto se denomina En un pueblo perdido. El relato, chusco y a la vez dramático, habla de la muerte de un viejo al que hay que sacarle los dientes. El personaje llega equivocadamente a la casa donde esa persona es velada y va con la idea de beber y comer algo. Es confundido con el nieto del muerto.
En esa confusión uno de los dolientes le dice que la costumbre del pueblo es que un familiar se quede con la prótesis del muerto. Así que él mismo tiene que sacarla de la boca de su supuesto abuelo.
En la solapa del libro se dice que las “personas adultas en plenitud dejan evidencias de sus propias búsquedas, miedos y deseos al navegar por la vida”.
Se presentará el próximo sábado 3 de mayo a las 17: 00 horas Sala Maria Grever del Poliforum León.