Con el objetivo de poner orden en la nómina del Congreso del Estado, arrancaron las mesas de trabajo para realizar el Plan de Reingeniería del Poder Legislativo.
El programa de Reingeniería que presentaron la diputada de Hagamos, Mara Robles Villaseñor, presidenta de la Comisión de Administración, en conjunto con el secretario general del Congreso, Tomás Figueroa Padilla, gira en torno a tres ejes de acción: reclasificar, reformar y reducir.
De esta forma, quedó abierta la mesa de recepción de propuestas con empleados del Congreso de Jalisco para dialogar sobre la reingeniería administrativa.
En el auditorio del edificio de Juárez y Corona, se congregaron trabajadores del Poder Legislativo, así como representantes de los dos sindicatos, para exponer sus propuestas y expresar inquietudes sobre el proceso que se llevará a cabo en los próximos meses para adecuar la nómina de los trabajadores, depurarla y eficientar los trabajos legislativos.
En la mesa se recibieron y escucharon diferentes propuestas, tanto del sindicato mayoritario como del independiente, así como de trabajadores en lo personal y de los grupos parlamentarios de Movimiento Ciudadano (MC), PRI y Hagamos.
La diputada Verónica Flores Pérez, planteó la propuesta del PRI; Rocío Aguilar Tejada, presentó el proyecto de MC, y Mara Robles Villaseñor, la de la bancada de Hagamos.
La Comisión de Administración estuvo recibiendo todas las propuestas y la Secretaría General será la encargada de agrupar todas las propuestas recibidas para seguir adelante con la siguiente etapa con el proceso para la reingeniería.
Mara Robles dijo que respecto del primer eje de “reclasificar”, lo mejor es poner un ejemplo. “Tenemos seis casos de empleados cuyo sueldo bruto mensual supera los 71 mil 700 pesos. Esto transgrede nuestro tabulador vigente y se aproxima notablemente a lo que gana el secretario general, lo que representa una clara violación a la normatividad”, expuso.
Hay un caso de un jefe de investigadores que percibe un sueldo de 79 mil 440 pesos al mes, superando a los coordinadores generales del Congreso quienes ganan 71 mil 700 pesos mensuales.
También hay un asistente parlamentario y un abogado investigador, cada uno con un salario de 78 mil 226 pesos al mes. El salario del asistente parlamentario debería ser de 17 mil 400 pesos al mes.
La propuesta para estos casos es que asuman puestos de acuerdo a su ingreso, como directores o jefes de área y que reemplacen a los empleados supernumerarios nombrados por los grupos parlamentarios. Al prescindir de seis supernumerarios que hoy desempeñan funciones directivas, se podría generar un ahorro en la nómina de más de 13 millones de pesos.
Derivado de estos “excesos”, se plantea reconocer los actos de corrupción como delitos graves en la legislación estatal.
Robles Villaseñor propuso enfocar los esfuerzos en las 205 plazas de auxiliares administrativos, de los cuales se pueden eliminar a 100. A 25 los reubicarían en la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y otros 25 en el Centro de Justicia para las Mujeres, con respeto a los derechos laborales ya adquiridos.