Luego del estruendo que alertó a los vecinos de la colonia Larios, en Tlajomulco, durante la mañana del 31 de julio, se confirma que fue una mina terrestre que explotó, afortunadamente, sin provocar daños a personas o bienes materiales.
Ricardo Sánchez Beruben, coordinador del gabinete de seguridad del Gobierno de Jalisco, confirma que el aparato explosivo es similar al que se utilizó en el ataque contra elementos de la policía municipal y de la Fiscalía del Estado el pasado 11 de julio que dejó como saldo la muerte de seis personas, además, descarta que haya sido colocado posteriormente para perpetrar un nuevo ataque.
“Dicho artefacto es de la misma característica y fue instalado durante el mismo período del pasado 11 de julio, es una serie de los explosivos antiguos, de los mismos explosivos que detonaron anteriormente, por lo cual, se descarta que se trate de un nuevo ataque o se descarta que se trate de un nuevo explosivo implementado”, señala Sánchez Beruben.
Según explica el funcionario, este artefacto se encontraba fuera de la zona donde ocurrió el atentado, es decir, no fue detectado por el escuadrón antibombas del grupo Tedax porque no estaba en área que se procesó durante la investigación.
“No hubo ninguna afectación ni material ni mucho menos humana (…) la explosión estaba fuera de toda servidumbre o zona que pudiera ser de acceso público, de la misma forma, este explosivo se encontraba fuera de la zona que fue procesada por las autoridades correspondientes (cuando ocurrió el ataque)”, añade.
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