Por fin escucharon las autoridades a los vecinos del rastro municipal de Tonalá que se quejaban constantemente, más en durante el temporal de lluvias, sobre escurrimientos de sangre y vísceras que se presentaban con frecuencia, personal operativo de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) acudió para clausurar este matadero.
El motivo para su clausura es que el rastro no cuenta con el registro como gran generador ni con plan de manejo para los residuos de manejo especial, entre otras anomalías, que contraviene las normas ambientales vigentes y para evitar un daño a la salud de los vecinos del lugar y al medio ambiente.
Diana Catalina Padilla Martínez, titular de la Proepa, junto con Carlos Alberto Sánchez López, Director Operativo Ambiental de dicha Procuraduría, constataron en la visita realizada que el rastro no demostró contar con una empresa autorizada por parte de la Semadet para el servicio de recolección de los residuos de manejo especial que genera.
No exhibió los comprobantes de disposición final de los residuos de manejo especial que genera, con los que acredite que llegaron a un sitio de disposición final autorizado por la autoridad ambiental estatal, no implementa bitácoras donde se registre el volumen, tipo de residuos generados y la forma de manejo a que fueron sometidos; entre otras irregularidades.
La clausura total temporal permanecerá hasta que se cumplan las observaciones; además, se informa que el Ayuntamiento de Tonalá al hacer la revisión se constató que no cuenta con licencia de operación ni uso de suelo autorizado, por lo que se ejecutó otra clausura para el rastro.
En redes sociales los vecinos del rastro publicaron videos y fotografías en los que se observa cómo brotaba la sangre de las alcantarillas y el escurrimiento de las vísceras.