Innovación

Liderazgo redárquico: descentralizar el poder para innovar

La era digital ha revolucionado la forma en que trabajamos y las organizaciones se estructuran. En este nuevo contexto, el liderazgo tradicional, basado en jerarquías rígidas y una concentración del poder en pocas manos, está siendo desafiado por modelos más flexibles y colaborativos. Uno de ellos es el liderazgo redárquico.

¿Qué es el liderazgo redárquico?

El liderazgo redárquico se basa en la idea de que la inteligencia colectiva es superior a la individual. Es un modelo de liderazgo que busca reemplazar las jerarquías tradicionales por redes de colaboración. En lugar de una estructura jerárquica piramidal, se crea una red donde el poder se distribuye entre todos los miembros de la organización. Esto fomenta la autonomía, la colaboración y la toma de decisiones compartida.

Se fomenta la innovación haciendo que todos participen y de esa manera se generan ideas más creativas y se acelera la resolución de problemas.

Aumenta el sentido de compromiso y las personas se sienten más valoradas cuando tienen voz y voto en las decisiones que les afectan.

Las organizaciones redárquicas son más ágiles y capaces de adaptarse a los cambios del mercado. La colaboración y el respeto mutuo crean un ambiente de trabajo más positivo y productivo dando como resultado un clima laboral mucho más positivo.

Llevado a la práctica el liderazgo redárquico hace que al descentralizar el poder la autoridad se delegue en los equipos y de esa manera se les da la libertad y poder para tomar decisiones.

La comunicación abiertafomenta la comunicación transparente y bidireccional en todos los niveles de la organización.  Las personas tienen un enfoque a resultados establecen objetivos claros y se mide el desempeño en función de los resultados obtenidos.

Se invierte en la formación y el desarrollo de las habilidades de los empleados lo cual impacta directamente sobre el desarrollo del equipo.

Implementar un modelo redárquico no es sencillo. Requiere un cambio cultural profundo y una adaptación constante. Para superar los desafíoses fundamental:

fomentar la colaboración, la confianza, el aprendizaje continuo y el empoderamiento de los colaboradores. Este cambio requiere de un compromiso a largo plazo por parte de la organización y de todos sus miembros, tener cultura de liderazgo efectivo y que los equipos sean extraordinarios. 

Las personashoy en día buscan entornos de trabajo más colaborativos y empoderadores. Las estructuras jerárquicas tradicionales, con su énfasis en la autoridad centralizada, no satisfacen estas expectativas, estamos frente a la necesidad de cambiar las estructuras y los modelos mentales rígidos.

Organizaciones ideales para el liderazgo redárquico:

Orientadas a la innovación: Empresas que buscan constantemente nuevas ideas y soluciones, donde la creatividad y la colaboración son esenciales.

Con equipos altamente capacitados: Organizaciones con colaboradores autónomos y empoderados, capaces de tomar decisiones y resolver problemas de manera independiente.

Con una cultura de aprendizaje: Empresas que valoran el desarrollo continuo de sus empleados y fomentan la adquisición de nuevas habilidades.

Con una visión a largo plazo: Organizaciones que buscan construir relaciones sólidas con sus clientes, empleados y socios a largo plazo.

Con una estructura flexible: Empresas que pueden adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y a las nuevas tecnologías.

En el libro “Liderazgo Redárquico” de Ignacio Fernández y Rodrigo Zambrano los autores comparten una propuesta humana y colaborativa para reinventar las organizaciones. Tuve el gusto de conocer a Ignacio en la Ciudad de México durante su ponencia en la apertura del WOHAW (Congreso de Bienestar y Felicidad Laboral – Segunda Edición) y fue ovacionado de pie al tratar este tema.  Este modelo sin duda permitirá crear una cultura organizacional más innovadora, ágil y adaptable de cara a estar frente a una empresa más exitosa.

La cultura y el liderazgo redárquico están intrínsecamente relacionados y se influyen mutuamente de manera profunda. Para que este tipo de liderazgo funcione de manera efectiva, es esencial que la cultura organizacional sea cultivada y alineada con los principios de este modelo.

El liderazgo redárquico promueve valores como la confianza, la colaboración, la autonomía y el empoderamiento. Estos valores deben ser compartidos y vividos por todos los miembros de la organización para que la transformación sea exitosa. Los líderes desempeñan un papel fundamental en la construcción de una cultura redárquica. Sus acciones, decisiones y comportamientos sirven como modelo para el resto de la organización.

En el capítulo 3 del mismo libro,titulado Redarquía, Fernández y Zambrano mencionan que “la redarquía es nuestra propuesta de transición hacia una cultura sana con bienestar humano y resultados sostenibles. Se funda en la disposición individual hacia lo gregario, un modo horizontal y colaborativo de relaciones, una nueva forma de orden organizacional, una estructura flexible de autoorganización de los equipos en una red coordinada, un modo de asumir dinámicamente la autoridad en equipos ágiles, una lógica de convivencia que celebra la diversidad y promueve la inclusión, una forma colectiva de tomar decisiones de manera participativa y, finalmente, un nuevo rol del empoderamiento personal y del ejercicio del liderazgo”.

En definitiva, el liderazgo redárquico no es solo una nueva forma de organizar una empresa, sino una invitación a construir un entorno de trabajo más humano y satisfactorio. Fomentando la confianza, la colaboración y el empoderamiento, las organizaciones que adoptan este modelo no solo obtienen mejores resultados, sino que también atraen y retienen a los mejores talentos un gran reto que existe hoy en las empresas.

Los líderes son los arquitectos de culturas de alto desempeño, donde la excelencia y la pasión por el trabajo deben serejemplares, fomentando un ambiente de colaboración y confianza, donde los equipos se sienten empoderados para tomar decisiones y alcanzar resultados sobresalientes.

 

Lo más relevante en México