BúsquedaHoy en día es cada vez menos un tema tabú hablar de la salud mental, afortunadamente es más frecuente atender la necesidad o curiosidad por las personas de preservar no solo su bienestar físico sino mental. Es así como el pasado 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, establecido por la Organización mundial de la salud (OMS) con la finalidad de crear conciencia y movilizar esfuerzos que encaminen a sobrellevar mejor el estrés de la vida, bajo este marco la OMS, designo el tema de este año “Es tiempo de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo”.
Los principales problemas de salud mental como el distrés, síndrome de Burnout y ansiedad se generan en los lugares de trabajo, por razones multifactoriales como; cargas horarias o ritmos de trabajo excesivo, falta de recursos, la inestabilidad financiera de algunas empresas, condiciones físicas ineficientes del lugar, discriminación o exclusión, largas distancias que recorrer entre el punto de trabajo y el hogar y sin servicios de transporte accesibles, tráfico, promoción insuficiente, mala comunicación o relación con el jefe y o compañeros, falta de prestaciones, desequilibrio entre la vida personal y el trabajo, entre otras causas de una gran lista que nos aqueja principalmente en América Latina.
De acuerdo con las encuestas el 60% de la población mundial se encuentra laborando, en México según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el año 2023 éramos 60.7 millones de personas laborando, ahora bien, de acuerdo con la ley Federal de trabajoel límite en horas laborales a la semana es de 48, sin embargo en el 2019, se reportó que más de 10,3 millones de personas excedían este límite por semana, de ellos 5,1 millones de personas superan las 11.2 horas diarias, equivalentes a 56 horas semanales, considerando 6 días de jornada laboral. Es así como en los entornos laborales pasamos la mayoría de nuestra vida, es el lugar dónde desarrollamos nuestras habilidades a cambio de un ingreso que nos permita llevar una vida digna y saludable, en bienestar físico y emocional, y sin embargo un 15 % de la población gasta estos recursos y su tiempo libre en tratamientos por padecimientos crónicos por estrés laboral. La OMS reporta que México ocupa el primer lugar en casos de estrés laboral, por arriba de países como China con un 73 % y Estados Unidos con un 59%.
Estas desoladoras cifras no solo preocupan y ocupan a los trabajadores, también a los empleadores pues repercute directamente en una baja productividad al aumentar el ausentismo y los costos de la atención médica, se calcula que cada año se pierden 12,000 millones de días de trabajo a causa de la depresión y la ansiedad laboral además de una afectación en la economía hay efectos negativos en las relaciones familiares y personales.
¿Cómo, y quién puede ayudarnos?
Esta situación resulta urgente e imperante de resolver, se requieren medidas que garanticen evitar los riesgos de una mala salud mental por el trabajo, primero de manera personal podríamos quitar el estigma, ser más conscientes y autocríticos sobre nuestro estado de salud mental, fomentar la vigilancia y prevención entre nosotros como agentes de cambio, aprender a identificar los principales detonantes en nuestro ambiente laboral, alentar a los colegas a buscar ayuda, aprender a delegar, organización en las agendas, procrastinar menos, poner límites, adoptar algunas técnicas de Mindfulness, relajación progresiva de Jacobson, biofeedback, entre otras. El Instituto Mexicano del seguro social (IMSS) facilita un TEST para evaluar si existen síntomas de estrés laboral, a continuación, algunos ítems que permiten conocer en qué grado el trabajador padece los síntomas asociados al estrés y la escala esta del 1-6. Sumando los valores, 12 sería sin estrés y de 60-72 estrés alto y muy grave.
Test de estrés laboral. Para cada ítem elige un número del 1-6.
1= Nunca
2= Casi nunca
3=Pocas veces
4= Algunas veces
5=Relativamente frecuente
6= Muy frecuentemente
Imposibilidad de conciliar el sueño, Jaquecas y dolores de cabeza. Indigestiones o molestias gastrointestinales. Sensación de cansancio extremo o agotamiento. Tendencia de comer, beber o fumar más de lo habitual. Disminución del interés sexual. Respiración entrecortada o sensación de ahogo. Disminución del apetito. Temblores musculares (por ejemplo, tics nerviosos o parpadeos). Pinchazos o sensaciones dolorosas en distintas partes del cuerpo. Tentaciones fuertes de no levantarse por la mañana. Tendencias a sudar o palpitaciones.
Esta primera valoración, aunada a una serie de condicionantes y síntomas plenamente evaluados por el médico tratante, permiten diagnosticar un problema de salud mental laboral como ansiedad o Burnout, así que El IMSS puede otorgar incapacidad temporal por estrés laboral. La incapacidad temporal por estrés laboral puede durar hasta tres meses, y durante ese tiempo el trabajador recibe su salario completo, también ofrece capacitación en línea para identificar el síndrome de burnout o agotamiento laboral. Además, cuenta con Orientación Médica Telefónica en Salud Mental, donde psicólogos y psiquiatras brindan atención y consejos, es importante saberlo, si bien no tenemos las condiciones laborales de Dinamarca, si podemos llegar a tener un sistema de salud que nos brinde prevención y apoyo a estos tipos de problemas en la salud pública.
Sin duda no es un trabajo bilateral, debe ser un esfuerzo conjunto entre el gobierno, empleadores y empleados, así lo menciona el Dr. Jarbas Barbosa, director de la organización panamericana de la salud (OPS), pues todas las personas tenemos el derecho a laborar en un entorno saludable.
Por otro lado los empleadores además de ocuparse en brindar las condiciones, políticas y prestaciones necesarias para una buena salud mental, podrían promover más estrategias, capacitaciones, campañas, programas que permitan prevenir la ansiedad, estrés y depresión laboral, con horarios flexibles, metas y objetivos alcanzables considerando la economía del país, destinar una hora a realizar algún tipo de ejercicio, modalidades híbridas, planes de carrera personalizado para oportunidades de ascenso laboral, redes de apoyo, espacio de intercambio de opiniones y socialización que promuevan mejores relaciones entre los niveles jerárquicos.
Sin duda, debemos tener presente que el estrés puede ser una experiencia necesaria para vivir, pero en exceso y crónico es cara para la vida y solo tenemos una.
ARTÍCULO UNIVA
Por M. en C. Leslie Becerril Serna
Profesor investigador de UNIVA Guadalajara