La democracia en México está ampliando los alcances de los derechos a votar y a ser votado.
¿En qué consisten actualmente los alcances de esos derechos, pensando en que México es un país de jóvenes y que hay muchos jóvenes que apenas votaron el año pasado o que van a votar?
Primeramente, cada joven que cumple 18 años tiene derecho a que se le expida su credencial de elector, que es también un medio de identificación oficial que le será de gran utilidad durante toda su vida.
Cada joven o cualquier elector puede votar, a nivel federal, por presidente o presidenta de la República, que es quien dirige el gobierno de nuestro país, así como por senadores y diputados, quienes hacen las leyes de nuestra nación.
Adicionalmente, las y los electores pueden elegir a las autoridades de su entidad federativa: gobernadores, gobernadoras, jefe o jefa de gobierno, legisladores locales, presidentes municipales, alcaldes e integrantes de los ayuntamientos.
Históricamente las y los ciudadanos hemos electo a los integrantes de los poderes ejecutivo y legislativo, tanto a nivel federal, como estatal.
Ahora el derecho al sufragio se ha extendido también al poder judicial federal. El Poder Reformador decidió que las y los integrantes del poder judicial deben contar con legitimidad popular a través del voto, como los otros poderes federales.
De esta manera, el próximo 1 de junio las y los mexicanos podremos elegir juezas, jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Antes era el Presidente el que proponía a los ministros y los elegían los senadores. Ahora, por primera vez en la historia serán las y los ciudadanos en elecciones auténticas. Será una experiencia inédita tanto para los jóvenes que votan por primera vez, como para el resto de nuestra sociedad.
Podríamos decir que estamos viendo un empoderamiento del ciudadano y de su poder como elector.
Sin duda, será una elección extraordinaria la de este 2025 en la que se renovará la mitad del poder judicial de la federación, mientras que la otra mitad se renovará en la elección del 2027, en la que también habrá elecciones federales.
Es muy importante destacar que será una elección sin la participación de partidos políticos, lo cual nos lleva a una democracia directa en la que la ciudadanía debe elegir los que le parezcan los mejores perfiles.
Por ello será muy importante que la ciudadanía tenga información oportuna y accesible en la que pueda conocer los distintos perfiles propuestos.
También hay que mencionar que esta elección de juzgadoras y juzgadores no es el único ejercicio de democracia directa prevista en nuestra Constitución, ya que también está la consulta popular, cuando se pone a consideración de la ciudadanía acciones de gobierno, así como la revocación de mandato; destacando que, así como la ciudadanía puede elegir a sus gobernantes, también puede deponerlos cuando considere que no están cumpliendo sus compromisos ni ejerciendo un buen gobierno.
Quiero reflexionar que no se trata solamente de que la ciudadanía elija a sus gobernantes, sino que la ciudadanía contribuya a la transformación de nuestra sociedad justamente a través del voto; porque nuestros gobernantes electos tienen un mandato ciudadano y la ciudadanía puede deponerlos cuando su desempeño no esté a la altura de las circunstancias y de las exigencias de las y los mexicanos.
En suma, el poder del voto es el poder de transformar la sociedad. ¡Ese es el poder que tienen las y los ciudadanos en sus manos y por eso es importante promoverlo!
Por otra parte, no se trata solo de ejercer el derecho a votar sino también de la posibilidad de ser votado, para que así nuestros órganos de decisión en el Estado Mexicano, como el Legislativo, sean lo más plural y lo más representativo de nuestra sociedad; que sean un reflejo de nuestra sociedad, en el que haya paridad de género, jóvenes, adultos mayores, así como representantes de comunidades que han sido históricamente discriminadas y marginadas, como las indígenas, las de afrodescendientes, de la diversidad sexual, de los mexicanos que residen en el exterior, entre otras.
De esta manera, la democracia está expandiéndose y hoy la ciudadanía tiene a través de su voto un poder que antes no tenía: claramente el poder de decidir quienes habrán de gobernar y de hacer las leyes, pero ahora también el poder de decidir quiénes deben impartir justicia. Por eso es fundamental ejercer el voto el próximo primero de junio.
Sergio Moreno Trujillo, columnista invitado, cursó los estudios de licenciatura en la UdeG, en donde obtuvo la distinción Mariano Otero por excelencia académica. En dicha Universidad concluyó los estudios de la Maestría en Derecho Constitucional. Estudió la Maestría en Derecho Electoral impartida por el Instituto de Investigaciones y Capacitación Electoral en el Estado de Jalisco.
En la Universidad de Castilla, La Mancha, cursó la Especialidad en Justicia Constitucional, Interpretación y Aplicación de la Constitución. En 2007 ingresó al TEPJF