
¿Qué significa ser tapatío en la actualidad? Para muchos jóvenes de Jalisco, la respuesta va más allá de haber nacido en Guadalajara. Un estudio reciente de la Universidad de Guadalajara (UdeG), presentado por la académica Patricia Córdova Abundis y difundida por la Gaceta UdeG analiza cómo este gentilicio ha evolucionado en el habla cotidiana y en la construcción de identidades entre estudiantes universitarios.
El trabajo se llevó a cabo en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) con estudiantes de la Licenciatura en Letras Hispánicas, quienes participaron en un estudio sociolingüístico sobre la actitud e identidad lingüística relacionada con el uso del término “tapatío”. Uno de los principales hallazgos muestra que este gentilicio ya no se restringe a Guadalajara, sino que ha sido adoptado por personas originarias o residentes de municipios cercanos como Zapopan, Tlajomulco, Tlaquepaque, Tonalá, Tepatitlán y Chapala.
Desde una perspectiva lingüística, Córdova Abundis identificó que existe una apropiación simbólica del término por parte de los jóvenes, quienes lo asocian con rasgos culturales, modos de hablar y formas de convivencia urbana. En muchos casos, los estudiantes afirman sentirse tapatíos aunque no hayan nacido en la ciudad, lo que representa un fenómeno de ampliación semántica: el gentilicio se transforma en una categoría de identidad cultural más que en una etiqueta de origen geográfico.
El estudio también aborda cómo estas construcciones lingüísticas se relacionan con la percepción del entorno. El 70 % de los participantes asoció lo tapatío con valores positivos, lo que sugiere que el término no solo se ha expandido, sino que también fortalece un sentido de pertenencia y autoestima colectiva.
Otro aspecto clave de la investigación es el análisis de las actitudes lingüísticas dentro de comunidades locales. La forma en que se habla no solo marca pertenencia, sino también puede generar exclusión. Diferencias fonéticas o variantes lingüísticas pueden convertirse en criterios para incluir o marginar a otros hablantes. El estudio señala que estas actitudes pueden tener implicaciones en la vida cotidiana, e incluso en contextos más amplios como la migración o el conflicto social.
Córdova Abundis, especialista en lingüística del CUCSH, contextualiza estos resultados dentro de un enfoque que combina lengua, cultura e identidad. Según explica en la Gaceta UdeG, estas dinámicas lingüísticas revelan cómo el lenguaje no es solo una herramienta de comunicación, sino un componente central en la construcción de lo que significa ser parte de una comunidad.
Este estudio invita a repensar la manera en que usamos y entendemos los gentilicios. En el caso de “tapatío”, ya no se trata únicamente de un lugar de origen, sino de una identidad que se comparte, se vive y se afirma a través del lenguaje y la cultura cotidiana en la Zona Metropolitana de Guadalajara.