La alcaldía Coyoacán informó que se pondrán en marcha dispositivos de seguridad estos días a fin de brindar un espacio de tranquilidad, así como para preservar el espacio público pues, como desde hace 10 años, no está permitida la instalación de ninguna romería.
Desde este fin de semana los habitantes y visitantes podrán disfrutar de la iluminación con motivo de las fiestas decembrinas; el kiosco, el Palacio de Cortés, la zona del Jardín Centenario, así como el Jardín Hidalgo, quedaron vestidos con adornos y luces multicolores y se desplegó a elementos de seguridad en esta zona con el fin de desincentivar el comercio informal, así como evitar que se coloquen puestos semifijos para que sea el peatón y los visitantes, quienes puedan disfrutar, como cada año, de un espacio seguro.
La alcaldía anunció que buscará la coordinación con las instancias del gobierno de la Ciudad de México para que se sumen a estas acciones conjuntas y se preserve el carácter histórico del centro de Coyoacán, sus monumentos y edificios.
Además, el objetivo es que los visitantes puedan apreciar la exposición fotográfica que, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) fue colocada en el Jardín Hidalgo y que permanecerá durante el mes de diciembre.
La preservación del centro histórico de la demarcación es una prioridad no sólo por la solicitud de las y los vecinos de colonias y barrios como Del Carmen, La Conchita o Villa Coyoacán, sino para la propia administración que ha destinado recursos para la recuperación de los espacios y monumentos.
Entre estos están la rehabilitación del Kiosco que inauguró Porfirio Díaz, el Palacio de Cortés y los Arcos Atriales que recuperaron el color que marca la paleta de colores del INAH, también el mantenimiento de la parroquia de San Juan Bautista, así como la preservación de los jardines del centro en donde se colocó tezontle y se llevan a cabo trabajos de poda y limpieza, con los que se eliminó la fauna nociva.
Además, en el interior del Palacio de Cortés se niveló y rehabilitó todo el piso de piedra brasa, se pintó y recuperaron los candiles, así como el mantenimiento que se dio a puertas y ventanas, y fuente central, las cuales no habían sido intervenidas en más de una década.