
El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) recibió este miércoles el informe de observación electoral de la organización Fuerza Ciudadana, A.C., un documento que analiza la implementación del Programa de Educación Cívica y Fomento al Voto Joven durante el Proceso Electoral 2023-2024.
Este informe, presentado en la sede central del IECM, busca fortalecer las estrategias del Instituto en materia de educación cívica a través de propuestas concretas y adaptadas al contexto local.
En el evento, las consejeras electorales Sonia Pérez Pérez y Maira Melisa Guerra Pulido reconocieron la relevancia de estos ejercicios ciudadanos. Pérez enfatizó la importancia de contar con una mirada externa para identificar áreas de mejora y planteó la necesidad de unificar estrategias de educación cívica a nivel nacional, destacando la eficacia de las acciones realizadas localmente.
“Agradecemos estos informes porque nos brindan estudios concretos con propuestas específicas que pueden traducirse en acciones importantes para la institución”, expresó Pérez. También subrayó que las estrategias deben dirigirse a grupos prioritarios, garantizando un impacto más efectivo.
Por su parte, Guerra destacó que la educación cívica es esencial para construir una ciudadanía crítica y comprometida. Entre las propuestas del informe, resaltó la mejora en accesibilidad digital y el uso de alternativas como radios comunitarias, teatro callejero y materiales impresos para llegar a poblaciones sin acceso a internet. Además, enfatizó la importancia de involucrar directamente a las juventudes en la creación de políticas públicas.
“Es vital escuchar a las juventudes. No basta con diseñar políticas para ellas; deben ser co creadoras de estas iniciativas y tener espacios para expresar sus ideas”, puntualizó Guerra.
Gloria Alcocer, directora de Fuerza Ciudadana, presentó el informe junto a académicas expertas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Si bien el documento destaca que la Estrategia de Educación Cívica del IECM es sólida, propone líneas de acción más específicas y evaluaciones cualitativas para medir su impacto real.
Entre las recomendaciones principales se encuentran considerar las particularidades de cada zona de la ciudad y aprovechar la experiencia de las 33 direcciones distritales del IECM, involucrar a los partidos políticos como aliados en la educación cívica y crear un comité técnico de evaluación independiente.