
La Ciudad de México dio inicio a una nueva fase del Programa de Chatarrización, una estrategia que busca retirar vehículos abandonados de las calles para mejorar la seguridad, la movilidad y el uso del espacio público.
Desde su implementación en 2019, esta iniciativa ha logrado remover 31 mil 974 vehículos, evitando que se conviertan en focos de delincuencia, acumulación de basura o refugio para fauna nociva.
Durante el arranque del programa, la jefa de Gobierno, Clara Brugada enfatizó estas acciones para la recuperación del espacio público y el bienestar de la ciudadanía.
“Estos autos abandonados no solo afectan la movilidad, sino que también generan inseguridad. Se han convertido en cascarones vacíos que facilitan actividades ilícitas, lo que afecta la tranquilidad de las y los habitantes de la ciudad”, señaló.
Recordó que el programa comenzó durante la administración de la hoy presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y ha continuado con un enfoque integral. Ahora, con el respaldo de las alcaldías y un mayor número de grúas disponibles, se espera agilizar la remoción de unidades en desuso.
“En un inicio, nos enfrentamos a la falta de grúas para llevar a cabo este programa. Hoy contamos con 18 nuevas grúas, lo que nos permite mejorar la operación y alcanzar nuestras metas más rápido”, detalló la mandataria.
Metas para 2025: más vehículos retirados y calles más seguras
En esta nueva etapa, el gobierno capitalino proyecta compactar 691 vehículos y 2 mil 780 motocicletas en los próximos días. Estas acciones, dijo, se suman al esfuerzo constante por reducir la presencia de automóviles en abandono y recuperar vialidades en toda la ciudad.
“La población quiere calles limpias, sin baches y bien iluminadas. Pero también libres de elementos que propicien la delincuencia. Este programa es una respuesta a esa demanda ciudadana”, agregó.
Además del impacto en la seguridad y el orden urbano, el programa tiene un componente ambiental importante, ya que la chatarra generada se recicla. Sin embargo, el beneficio más significativo, enfatizó la jefa de Gobierno, es la tranquilidad de la ciudadanía.
“No se trata solo de cifras o toneladas de metal reciclado, sino de garantizar la paz en nuestras calles”, afirmó.
Como parte del protocolo, los vehículos en abandono son notificados antes de su retiro para que sus dueños tengan la oportunidad de reclamarlos. En caso de no ser removidos voluntariamente, son trasladados a depósitos y posteriormente compactados.
“Desde que un auto recibe el apercibimiento, la ciudadanía reacciona de inmediato, lo que demuestra el impacto positivo de este programa”, indicó la jefa de Gobierno.
Coordinación con alcaldías y seguridad ciudadana
El evento de inicio del programa se llevó a cabo en Iztapalapa, una de las alcaldías con mayor incidencia de autos abandonados y una de las más comprometidas con la estrategia. La alcaldesa Aleida Alavez subrayó la estrecha coordinación con el gobierno de la ciudad y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para atender la problemática.
“Nos reunimos diariamente con la Policía de Tránsito para revisar las denuncias ciudadanas y organizar operativos en avenidas principales y calles secundarias. Esto nos ha permitido agilizar la remoción de vehículos y mejorar la seguridad en nuestras colonias”, explicó Alavez.
En el caso de Iztapalapa, cerca del 80% de los vehículos en abandono son retirados por sus propietarios tras recibir la notificación, lo que reduce la carga operativa de la alcaldía y permite concentrarse en los casos más urgentes. La demarcación ha sido una de las más activas en la implementación de esta política, con un impacto directo en la mejora del espacio público.
Por su parte, el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho, destacó el papel de la Subsecretaría de Control de Tránsito en la ejecución del programa.
“Este esfuerzo integral busca garantizar el libre tránsito, la seguridad en las calles y la recuperación de espacios para la ciudadanía. La participación de las alcaldías y de la gente es clave para el éxito de la estrategia”, afirmó.
Compromiso con una ciudad libre de autos abandonados
El Programa de Chatarrización es una de las múltiples acciones del gobierno capitalino para mejorar la calidad de vida en la ciudad. Junto con estrategias como el “Bachetón” y el reforzamiento del alumbrado público, busca transformar el entorno urbano y generar condiciones más seguras para peatones y automovilistas.
La jefa de Gobierno hizo mención acerca de que este año se intensificarán los trabajos para reducir aún más la cantidad de vehículos abandonados en las calles.
“Nos proponemos que 2025 sea el año en que logremos retirar la mayor cantidad de autos en desuso de la vía pública. Vamos a monitorear los avances mensualmente, alcaldía por alcaldía”, aseguró.
Para garantizar la efectividad del programa, la SSC continuará con recorridos informativos y preventivos en colonias y vialidades, además de recibir reportes ciudadanos sobre vehículos en abandono.
“La participación de la ciudadanía es fundamental. Gracias a su colaboración, podemos hacer de la Ciudad de México un lugar más ordenado y seguro”, concluyó Brugada.