
El Gobierno de la Ciudad de México presentó el programa “Aldea Juvenil”, una estrategia que busca garantizar los derechos, la formación y la autonomía de jóvenes que enfrentan contextos de exclusión, violencia o abandono.
El acto se llevó a cabo en el oriente de Iztapalapa, en la zona de Ermita Zaragoza, donde se instalará una de las primeras sedes del programa.
La iniciativa forma parte de los proyectos prioritarios de la administración de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, y se inscribe en el marco del programa “Territorios de Paz e Igualdad”, con el cual se busca fortalecer la cohesión comunitaria desde una visión territorial.
A través de “Aldea Juvenil” se construirán 16 espacios a lo largo del año en distintas zonas de la ciudad. Cada una de estas sedes funcionará como una “escuela transitoria” donde jóvenes de entre 15 y 29 años recibirán acompañamiento educativo, emocional, cultural, deportivo y laboral.
El programa está dirigido específicamente a quienes han quedado fuera del sistema escolar, no tienen empleo o viven en ambientes marcados por la desintegración familiar o la presencia del crimen organizado.
Durante la presentación oficial, Clara Brugada señaló que se trata de un momento fundamental para su gobierno.
“Estamos arrancando uno de los programas más importantes para esta ciudad, un programa que va dirigido a los jóvenes que por alguna razón están en una situación difícil. La juventud es la fuerza que transforma, es la energía que cuestiona y es el talento que construye el futuro”, dijo.

La mandataria capitalina detalló que el nombre del programa —“Aldea”— es un acrónimo que sintetiza su propósito: Alternativa Local para el Desarrollo, Emancipación y Autonomía juvenil. En sus palabras, el objetivo es ofrecer “una nueva ruta donde las juventudes puedan ser protagonistas de su historia”.
En ese sentido, detalló que la iniciativa busca, además de ofrecer actividades o capacitaciones, construir un verdadero acompañamiento durante un año, en el que los jóvenes puedan redescubrirse, fortalecer sus habilidades, diseñar un proyecto de vida y acceder a una red de apoyo integral.
“No se trata de lanzar un programa de transferencias económicas y ya. Se trata de acompañar a los jóvenes de forma integral, durante un año, para que salgan transformados, con un proyecto de vida”, apuntó.
Los espacios que conforman las Aldeas Juveniles contarán con áreas formativas para la reinserción educativa, talleres de empleabilidad en oficios como panadería, barismo, serigrafía o tatuaje; así como formación artística en música, teatro y expresión plástica. También se ofrecerán clases deportivas, incluyendo natación y actividades al aire libre, dentro de instalaciones conocidas como “Utopías”, que ya operan en Iztapalapa como centros comunitarios integrales.

Uno de los componentes será el acompañamiento psicoemocional, un eje que, según Brugada, será fundamental para garantizar la salud mental y emocional de los participantes.
“Necesitamos salud emocional en este proyecto. Queremos jóvenes que puedan sanar, reconocerse, valorarse, y desde ahí construir su futuro”, expuso.
La directora del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México, Marcela Fuentes Castillo, celebró la puesta en marcha del programa y destacó que se trata de una apuesta estructural, que reconoce a los jóvenes como sujetos de derechos, no como población a controlar o castigar.
“Este es un esfuerzo para dignificar a las juventudes, ofrecerles herramientas reales y permitir que sean agentes de transformación en sus comunidades”.
Por su parte, la secretaria de Bienestar e Igualdad Social de la Ciudad, Araceli Damián González, puntualizó que el programa atenderá las causas estructurales de la exclusión juvenil, y señaló que su implementación se hará desde una lógica territorial.
“La Aldea Juvenil no es un programa asistencialista, es una plataforma integral, con base comunitaria, que pone en el centro la dignidad y las capacidades de las juventudes”.
La alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez, se dijo orgullosa de que el programa arranque en su demarcación, una de las más densamente pobladas y con mayores retos sociales de la capital.
“Ermita Zaragoza será el punto de partida de una transformación profunda. Aquí tendremos una Aldea Juvenil, un espacio donde los jóvenes no serán criminalizados, sino acompañados, escuchados y reconocidos”, expresó.
En su mensaje final, Clara Brugada hizo un llamado a los jóvenes de la ciudad a formar parte de esta estrategia, y reiteró el compromiso de su administración con su desarrollo integral.
“Queremos que quienes entren a este programa, salgan con un proyecto de vida que los transforme. Queremos construir una ciudad de jóvenes libres, con oportunidades, con sueños y con futuro”, concluyó.