
Ante las fuertes lluvias que han azotado la región en los últimos días, el Gobierno de Tecámac declaró la Alerta Amarilla como medida preventiva para reducir riesgos y salvaguardar a la población. La instrucción fue emitida por la alcaldesa Rosi Wong Romero, quien pidió a las dependencias de emergencia intensificar los trabajos de limpieza y desazolve en puntos críticos del municipio.
Las autoridades exhortaron a la ciudadanía a no tirar basura en la vía pública y a mantener despejadas las coladeras, ya que estos factores suelen agravar los encharcamientos y anegaciones durante las lluvias intensas. Asimismo, se pidió a los conductores evitar circular por calles inundadas, reducir la velocidad y extremar precauciones al manejar bajo condiciones climáticas adversas.
Una de las fortalezas que ha permitido responder con mayor rapidez a estos fenómenos, según informó el gobierno municipal, son las obras hidrosanitarias desarrolladas en los últimos años. Gracias a estas intervenciones, el tiempo de desagüe se ha reducido a un promedio de 40 minutos tras una precipitación intensa, lo que facilita una reacción más oportuna por parte de las autoridades.
El organismo ODAPAS (Organismo Público Descentralizado para la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento) mantiene en operación continua su sistema de bombeo a presión con unidades Vactor, permitiendo una limpieza eficiente en las redes de drenaje. Paralelamente, en colaboración con la Dirección General de Ecología y Administración del Medio Ambiente, se realizan labores de mantenimiento en barrancas, canales y canaletas, así como la poda de árboles para evitar que sus ramas obstaculicen el flujo del agua.
Las cuadrillas municipales han atendido también los reportes vecinales por coladeras dañadas o saturadas, en un intento por prevenir inundaciones que puedan afectar viviendas o vialidades.
Para enfrentar la temporada de lluvias, el municipio cuenta con 262 servidores públicos disponibles para emergencias, además de 30 vehículos de apoyo logístico. A esto se suman 100 trabajadores de ODAPAS, equipados con retroexcavadoras, camiones de presión-succión y 16 vehículos adicionales. También participan 22 elementos de Protección Civil y ocho unidades de bomberos, reforzados por 400 integrantes de la Guardia Civil, quienes apoyan en labores de monitoreo y respuesta.
Aunque el temporal representa un riesgo latente, las autoridades destacaron que también tiene un efecto positivo: la recarga de los mantos acuíferos, fundamentales para el abastecimiento de agua potable. Actualmente, el 92 por ciento de la población del municipio recibe el vital líquido a través de pozos alimentados por estos mantos.
Las medidas implementadas buscan mantener bajo control las afectaciones por lluvias atípicas, al tiempo que se refuerza la cultura de prevención entre los habitantes de Tecámac.