Metrópoli

Partido Verde busca castigar la adulteración de bebidas con hasta 17 años de prisión

PVEM reparte pulseras para detectar bebidas adulteradas; “sí me han canasteado”, dice la mayoría

"Ojalá y la hubiera tenido hace un mes, no supe ni cómo llegué a mi casa", comentó Abigail.

México es el país número uno a nivel mundial en sumisión química (adulteración) de bebidas alcohólicas; con el objetivo de atender dicha problemática, el diputado Jesús Sesma, presidente de Jucopo y coordinador del Partido Verde en el Congreso local, propuso tipificar dicho delito para que sea castigado hasta con 17 años de prisión y que los establecimientos tengan la obligación de poner a disposición de sus clientes, dispositivos detectores de bebidas adulteradas.

Esta iniciativa estuvo acompañada de una activación en la que las y los diputados del PVEM repartieron (la pulsera Centinela) para detectar bebidas adulteradas en Masaryk, en la alcaldía Miguel Hidalgo. Dicha activación se realizará en todas las alcaldías de la capital.

De las personas que recibieron el brazalete, un 80 por ciento reveló que fueron “canasteadas”, y aunque no en todos los casos fueron víctimas de algún delito, aseguraron que es una excelente iniciativa para poder garantizar su seguridad al salir a divertirse.

El otro 20 por ciento de las personas aseguraron que en sus círculos cercanos hay personas que han sido dopadas en establecimientos. Un señor que en un principio no quería aceptar el brazalete se regresó por uno al escuchar que dicha pulsera “puede salvar la vida de las personas y evitar robos”, el ciudadano reveló que a su hijo lo han dopado en dos ocasiones.

“Me ha pasado y se vive mucha incertidumbre; es una muy buena estrategia para protegernos y cuidarnos de cualquier delito. Si tuviera que pagar sí pagaría por ella”.

¿Cómo funciona el dispositivo?

La pulsera puede detectar substancias estimulantes o depresivas, en cuestión de segundos el reactivo revela el resultado —es para más de 22 substancias psicoactivas—. El dispositivo cuenta con un Código QR para llamar a emergencias.

“Si una persona experimenta malestar repentino y sospecha que su bebida fue adulterada, basta con colocar una gota sobre la pulsera para obtener un resultado en segundos. Si cambia de color, el código QR permite solicitar asistencia de inmediato a los servicios de emergencia y compartir la ubicación en tiempo real a familiares y amigos”, comentó el legislador.

Sesma reveló que dicha medida ya está habilitada en toda la comodidad europea, “es triste decir que México es el primer lugar a nivel mundial en dopamiento de bebidas”, lamentó.

También reveló que la sumisión química de bebidas lamentablemente es más frecuente en restaurantes y bares, que en antros y discotecas.

La pulsera tendría un costo de 100 a 200 pesos y sólo se puede utilizar una vez.

En caso de aprobarse la propuesta, los establecimientos que no cumplan con la ley, podrían ser acreedores a la cancelación de la licencia de la venta de alcohol, la clausura del establecimiento y las penas establecidas.

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