Con una inversión de mil 570 millones de pesos y la activación de brigadas técnicas especializadas, el Gobierno de la Ciudad de México presentó el protocolo “Tlaloque” para enfrentar la temporada de lluvias de 2025. Este plan articula la participación de todas las alcaldías capitalinas, distintas dependencias del gobierno local, fuerzas federales y personal operativo, con el objetivo de mitigar encharcamientos e inundaciones, además de reforzar el sistema de drenaje.
El programa fue anunciado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, en un evento donde se detallaron las acciones ya realizadas y las que se desplegarán en los próximos meses. Entre febrero y mayo de este año, se realizó un extenso programa de desazolve que abarcó 270 kilómetros de drenaje, el equivalente a la distancia entre Ciudad de México y Chilpancingo. Además, se retiraron 123 mil metros cúbicos de residuos sólidos en presas estratégicas como Becerra, San Joaquín, Serpentino, Anzaldo y El Salado.
Estas acciones preventivas, dijo, incluyen también una inversión de 570 millones de pesos para la sustitución de redes de drenaje, consideradas por las autoridades como una de las obras más costosas en infraestructura hídrica.
A ello se suma la adquisición de maquinaria especializada por 1,000 millones de pesos, de los cuales 500 millones se destinan exclusivamente a la compra de 40 nuevos hidroneumáticos. Esta adquisición permitirá pasar de un parque activo de 15 unidades a 55, con la expectativa de alcanzar 95 para el siguiente año. El resto de los recursos se invertirá en malacates, grúas, retroexcavadoras, bombas de extracción de agua conocidas como “becerros” y otras herramientas.
Otro eje del protocolo es la creación de brigadas técnicas denominadas “Ehécatl”, conformadas por mil trabajadores y 180 unidades móviles de maquinaria. Estas brigadas estarán distribuidas por puntos críticos de la ciudad previamente mapeados y con antecedentes de encharcamientos e inundaciones.
La operación estará coordinada a través del Centro de Mando Interinstitucional, que incluye el uso del sistema C5 del Agua, geo-radares, telemetría y drones. Además, se reforzará la vigilancia preventiva con el Sistema de Alerta Temprana, capaz de emitir avisos con hasta seis horas de anticipación, lo que permitirá la activación oportuna de los protocolos de respuesta.
Durante el anuncio, la jefa de Gobierno precisó que esta estrategia se activa en un contexto de cambio climático, con lluvias cada vez más intensas y atípicas, por lo que la preparación y coordinación entre instituciones es vital.
“Ya no podemos improvisar ante los riesgos. Este protocolo nos ayuda a enfrentar las lluvias, pero también a responder ante lo que no está previsto. Y ya sabemos que la temporada ha comenzado”, afirmó.
Pidió a todas las dependencias del gobierno capitalino y a las alcaldías mantener guardias operativas durante las noches y fines de semana para responder con rapidez ante cualquier emergencia.
“Desde hoy nos ponemos en alerta. Esta ciudad no se puede permitir el lujo de no estar preparada”, recalcó.
La mandataria también anunció su intención de promover un acuerdo con los tianguis de la ciudad, dado que se ha identificado que hasta el 50 por ciento de las inundaciones tienen relación con basura que obstruye coladeras, particularmente en zonas donde operan estos mercados en la vía pública.
“Podemos hacer un gran acuerdo firmado por todos los tianguis de la ciudad”, propuso.
El secretario de Gestión Integral del Agua, Mario Esparza, detalló que la estrategia contempla la atención diferenciada por fases: preparación y prevención, alerta y respuesta, recuperación y ejecución de obras. Señaló que “los trabajos de mantenimiento, limpieza y equipamiento permitirán contener los efectos de lluvias extremas en zonas críticas”.
Por su parte, la alcaldesa de Iztacalco, Lourdes Paz, y el alcalde de Cuajimalpa, Carlos Orvañanos, respaldaron el enfoque coordinado.
Orvañanos dijo que “la prevención no es un discurso, es trabajo en campo”, mientras Paz señaló que “la solidaridad interinstitucional es la base para atender a las y los vecinos”.
Durante la presentación, Brugada reconoció el trabajo de diversas dependencias que estarán involucradas, entre ellas la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Secretaría de Obras y Servicios, la Secretaría de Gobierno, Protección Civil, el Heroico Cuerpo de Bomberos, la Secretaría de Marina y la Comisión Nacional del Agua, así como el personal de campo de las alcaldías.
“Este protocolo Tlaloque simboliza la ayuda mutua, como lo hacían las deidades auxiliares de Tláloc, y busca que los gobiernos locales trabajemos unidos ante una prioridad común: proteger a la ciudadanía de los efectos de las lluvias”, concluyó.