El gobierno de Naucalpan, a través del organismo del agua municipal OAPAS, inició sus acciones preventivas desde abril pasado en coordinación con la Conagua y la CAEM, para evtar riesgos para la población, para mantener el nivel del embalse un metro por debajo de su capacidad crítica, aun con las recientes precipitaciones.
Los trabajos de desfogue en la Presa Los Cuartos continúan de forma permanentemente, a pesar de que persiste un tapón de basura en el canal de descarga profundo. Hasta el momento, se han desalojado más de 60 millones de litros de agua, lo que ha permitido mayor tranquilidad para los vecinos de la zona ante las intensas lluvias registradas este fin de semana. Además, se estableció un campamento permanente para mantener las labores las 24 horas del día.
Para reducir el volumen de agua y prevenir posibles derrames, las autoridades mantienen el desfogue y han retirado más de 10 toneladas de basura del embalse. Ante esto, se reitera el llamado a la ciudadanía a evitar tirar desechos en espacios abiertos, ya que estos terminan obstruyendo la infraestructura hidráulica.
El gobierno municipal destacó que, casi dos meses antes de las lluvias atípicas, ya se había desfogado cerca del 50% de la presa. Sin embargo, el aguacero del fin de semana incrementó nuevamente el nivel, arrastrando sedimentos y basura desde las zonas altas. Pese a esto, los trabajos previos mitigaron el impacto.
Desde el inicio de las labores, personal del organismo del agua ha colaborado con vecinos de colonias aledañas, quienes compartieron sus experiencias tras las inundaciones de septiembre de 2024, que afectaron más de 80 viviendas. Este fin de semana, el desfogue controlado provocó una afectación menor en cuatro domicilios, con niveles de agua entre 10 y 15 centímetros, atendidos de inmediato por equipos de emergencia.
Gracias a las acciones preventivas, no se reportaron afectaciones aguas abajo de la presa. La infraestructura hidráulica respondió de manera adecuada, evitando cualquier riesgo de desborde. Las autoridades aseguran que, pese a la acumulación de agua, nunca existió peligro inminente para la población.
También se insistió en la importancia de la corresponsabilidad ciudadana para mantener limpios los espacios públicos y evitar que los desechos lleguen al embalse. La basura no solo complica las labores de mantenimiento, sino que incrementa el riesgo de inundaciones en temporada de lluvias.
Finalmente, las autoridades mantendrán monitoreo constante en la zona, reforzando las labores de limpieza y desfogue para garantizar la seguridad de los habitantes. La prevención y la participación ciudadana, aseguran, son clave para evitar futuras contingencias.