Metrópoli

Miles marchan por el orgullo LGBT en Paseo de la Reforma en la Ciudad de México

“Las personas LGBT también desaparecen, pero la legislación las invisibiliza”

Marcha del Orgullo LGBT+ 2025 (Adrián Contreras)

La marcha del orgullo LGBT es diferente para algunos grupos de la sociedad. Si bien es un recordatorio de orgullo por la lucha después de años de ser invisibilizados, existe un sector de la sociedad que nadie ve, no se nota, a las personas gays, transgénero, bisexuales y pertenecientes a la diversidad sexual, las autoridades no los buscan, los crímenes de los que fueron objetos son minimizados.

En la Ciudad de México, los delitos en contra de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales, y otras identidades y expresiones de género y orientación sexual aumentaron 175 por ciento de los años 2016 al 2024, cuando en el primer año se registraron únicamente dos crímenes de odio, mientras que en el último 32; esta creciente cifra, tanto en la metrópoli como a nivel nacional no alerta a las Fiscalías. Los familiares de la comunidad desaparecida buscan sólos, pues los delitos que sufrieron no son de importancia para las autoridades.

Miles marchan por el orgullo LGBT en Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México hay más inclusión que en el interior de la República, la diversidad sexual parece que fue normalizada en la metrópoli. Hay un grupo que no puede gozar de los mismos privilegios, aunque la sociedad los acepta, las autoridades tienen un grave rezago para reconocerlos.

Las desapariciones LGBT, señalan los colectivos, ocurren a causa de su orientación sexual y son víctimas de la mortalidad brutal, agresiones severas cuando son desaparecidos.

“La Fiscalía no te reconoce como grupo de acompañamiento a la sociedad civil como acompañamiento a las familias, obstaculiza que la persona pueda ser encontrada, las instituciones actúan con oficialismos. Las familias quedan sin la posibilidad de tener un duelo”, mencionó uno de los manifestantes.

“México es el segundo lugar en crímenes de odio, las mujeres trans perdemos la vida simplemente por nuestra identidad y las personas transgénero somos desaparecidas y perdemos la vida por nuestra identidad. Las personas juzgadoras, quienes deben de garantizar la vida, no actúan con diversidad sexual. Basta de carpetazos, por crímenes pasionales como les llaman, basta de invisibilizar a nuestras comunidades trans y de no reconocer su muerte, por su identidad que siempre adoptaron”.

De acuerdo con cifras del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBT, el cual se alimenta de datos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), así como de las Fiscalías estatales, el crecimiento de incidencia delictiva contra este sector en la metrópoli ha mostrado un aumento exponencial, dado que, en el 2016, mientras se registraron 25 casos a nivel nacional, dos de ellos en la capital, en el 2024 se reportaron 138 en todo el país y 32 en la Ciudad de México.

El Estado está obligado a adoptar medidas para que las personas pertenecientes a la población LGBTI+, puedan ejercer sus derechos en igualdad de condiciones. Sin embargo, en el 42 por ciento de las denuncias no hay ninguna persona detenida; así, en 37 por ciento de los crímenes no se tiene una línea de investigación sólida y únicamente en el 21 por ciento de los incidentes se arrestó a los presuntos responsables.

Jacqueline Palmeros, fundadora del colectivo “Una Luz en el Camino” tomó la palabra y expuso el crimen de Margarita Cuevas, integrante de la comunidad LGBT+ que a causa de los desacuerdos entre las Fiscalías de la Ciudad de México y Morelos, partes de sus restos fueron extraviados por personal pericial que rompió la cadena de custodia, lo que le negó a su familia una entrega digna del cadáver de la víctima para poder sepultarla.

“Necesitamos una ley que cambie y no nos revictimice, son más de 129 mil personas desaparecidas en México y muchas y muchos pertenecían a la población LGBT y el estado no lo quiere reconocer. Necesitamos que a estas hijos, hijas, madres y padres que buscan de la comunidad, tengan el derecho a una protección del estado”.

Mientras que en el 2016 se tiene el registro de dos asesinatos en la ciudad, cuatro años después, en el 2020, la cifra por ese delito creció a tres. En el 2021 el número subió a seis casos, incidencia que aumentó a siete en 2022.

Este sector padeció 419 hechos violentos motivados por el odio de 2019 a 2022, incluyendo asesinatos, desapariciones, atentados a la vida y suicidios.

La cifra de los crímenes de odio tuvo sus peores índices en 2024; en ese año, los delitos contra la comunidad LGBT aumentaron 42 por ciento en todo el país y 176 por ciento en la capital respecto al año anterior.

En la comparativa de casos de la Ciudad de México con el de la República Mexicana puede observarse que, del total de casos en 2024 (138), la Ciudad de México representa el 23 por ciento de los delitos contra las personas de la diversidad sexual.

Otro caso es el de Lilith, su madre que busca a su hija por sus propios medios, mientras que se ha enfrentado a Fiscalías indolentes. El agente de la Policía de Investigación acusó que la víctima se desprendía de una familia disfuncional porque únicamente vivía con su padre, por lo que no fue importante su búsqueda.

“Me culparon de lo que pasó, la Fiscalía me revictimiza, tengo que aguantarlos porque son autoridad. Lilith viajó con tres personas en las que confiaba, su pareja, la prima de él y su pareja. Los tres me dijeron que Lilith salió en un ataque de pánico y no la pudieron alcanzar. No me dijeron que salió sin dinero y con el celular de su pareja, que fue encontrado a las dos de la mañana”, dijo su madre.

“Estas Fiscalías no están preparadas para llevar a cabo los actos de investigación necesarios, no cuentan con los protocolos necesarios. Con una carpeta abandonada porque no hubo un agente investigador hasta un año, ocho meses después. La Fiscalía no llama a los responsables porque no se van a arriesgar a cometer un acto de molestia, dicen que tienen derechos, yo me pregunto ¿Acaso Lilith no tiene derechos?”.

“Ser una persona transgénero tiene que ser olvidada y revictimizada, hasta el día de hoy no estoy conforme con la carpeta, hay cambios en el personal, las personas involucradas no se presentan porque tienen derechos”.

“Toda la comunidad LGBT es invisible, la justicia está por los suelos, no es posible que se tengan que manifestar para tener acceso a la justicia y exigir que el transfeminicidio sra tipificado”.

Para la comunidad LGBT+, aún con los avances en derechos y libertades, el acceso a la justicia no es una realidad completa. En el registro de la Encuesta Nacional Sobre Discriminación (ENADIS) del INEGI las personas homosexuales son víctimas de más crímenes de odio con un 29 por ciento de incidencia. Así, se estima que 22.9 por ciento de la población de la diversidad sexual y de género refirió que se le negó, al menos, uno de sus derechos en los últimos cinco años.

A nivel nacional, 989 mil 195 lesbianas, gays y bisexuales declararon haber sido víctimas de discriminación, mientras que personas transgénero fueron 353 mil 274.

En medio de la marcha, reclamaron que el estado debe de garantizar el acceso a la justicia para todas las personas desaparecidas, transformar las prácticas institucionales, de grupos afectados que tampoco tienen protocolos de búsqueda que reconozcan su identidad social y de género.

“Exigimos incorporar la variable de identidad sexual y de género en los registros relacionados con desapariciones y búsquedas, además de diseñar protocolos de búsqueda, con enfoque interseccional que contemple las necesidades específicas de cada población dentro de la identidad sexual y de género”.

“Pedimos que se reconozca a la familia social en los procesos de denuncia, justicia, víctimas y reparación, eliminando trabas que impiden su participación efectiva. También garantizar recursos públicos permanentes para las comisiones de búsqueda, Fiscalías especializadas y mecanismos de perspectiva LGBT”.

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