
En lo que va del año, en la Ciudad de México han sido retiradas 926 armas de fuego como parte del programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, informó la jefa de Gobierno, Clara Brugada, al acompañar a la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, durante la conmemoración del Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, celebrado en el atrio de la Basílica de Guadalupe.
“La meta es clara: romper el ciclo de violencia retirando armas que nunca debieron estar en las calles ni en los hogares. Una sola arma puede borrar el futuro de una familia, dividir comunidades, sembrar miedo y destruir la armonía de un barrio. Por eso, cada arma que se destruye salva una vida y protege el tejido social”, subrayó Brugada.
La mandataria capitalina destacó que, desde el inicio del programa en 2019, se ha logrado una disminución histórica del 64 por ciento en el delito de lesiones dolosas por disparo de arma de fuego en la ciudad, resultado del trabajo conjunto entre el gobierno federal y local.
Durante su intervención, Claudia Sheinbaum sostuvo que el desarme voluntario es un programa profundamente humano, en el que se intercambian armas por dinero en efectivo o juguetes educativos en el caso de réplicas bélicas. A nivel nacional, más de 2 mil armas han sido entregadas por personas comprometidas con la construcción de la paz.
“Cada arma representa una oportunidad perdida de diálogo, de vida. Cada disparo que se evita es una palabra que se puede decir. Cada arma que se apaga es un alma que se salva”, expresó la Presidenta, al reafirmar el respaldo del Estado mexicano a esta estrategia, impulsada por la ciudadanía.
Sheinbaum precisó que, en sus primeros nueve meses de gobierno, los homicidios dolosos en el país han disminuido 25 por ciento, como resultado de una política de seguridad basada en cuatro pilares: atención a las causas, fortalecimiento de las instituciones de seguridad, inteligencia e investigación, y coordinación interinstitucional.
“No puede haber una política de seguridad sin atender las causas profundas de la violencia. El acceso a derechos, educación, cultura, deporte y comunidad para las y los jóvenes es el corazón de la Cuarta Transformación”, afirmó.
Por su parte, Brugada resaltó que la construcción de paz en la capital también se impulsa mediante programas sociales y culturales como Do, Re, Mi, Fa, Sol —“para que ningún niño o niña toque un arma”—, así como las Utopías, los Pilares, la estrategia Territorios de Paz e Igualdad y el programa Aldea Juvenil.
“Hoy damos un mensaje contundente: la construcción de la paz en la ciudad no se detiene. Esto no es un decreto, es un trabajo diario y sostenido desde nuestros gobiernos”, remarcó.