
Internas de Santa Martha Acatitla suplican por ayuda, temen por sus vidas y las de sus familiares; piden alto al cobro por derecho de piso, recientemente fueron extorsionadas y —al negarse a pagar—, fueron agredidas y amenazadas de muerte. Acusan que las autoridades del penal están coludidas con los grupos delictivos y que es la primera vez, en 16 años, que ocurre este tipo de prácticas.
El cobro de piso se ha extendido a cada rincón de México, y ha traspasado las puertas de los Centros Penitenciarios de la capital, esta modalidad de extorsión se ha normalizado en los penales a partir de esta administración, así lo han declarado a este diario dos reclusas que llevan 7 y 16 años dentro de Santa Martha Acatitla.
Madres y familiares de las víctimas informaron a este diario que se han entregado en las oficinas de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, al menos diez denuncias de diferentes internas con el fin de que las auxilien, ya que han recibido amenazas de muerte por no pagar derecho de piso. “Son más de diez denuncias las que han llegado a la jefa de Gobierno”, aseguraron.
La mayoría de las personas que buscan ayuda para las reclusas están en situación de vulnerabilidad (la mayoría son madres de reclusas) que también temen represalias porque han sido amenazadas los días de visita o peor aún, porque “les pueden matar a sus hijas”, como sucedió con Marlen, una joven que fue extorsionada y murió hace unos días dentro de Santa Martha.

Crónica tuvo acceso a una llamada telefónica en la que participaron dos internas que, a borde del llanto, suplicaron por ayuda; una de ellas Yered, cuyo caso ya fue expuesto con anterioridad en este diario. Ella trabaja en la recaudería y le piden tres pesos por cada producto que venda; por negarse a pagar ha recibido severas golpizas y amenazas de muerte.
“La directora sigue aferrada con que quiere que sigamos pagando el derecho de piso, tres pesos por cada producto… entonces yo la verdad yo no estoy dispuesta a perder mi trabajo y todo lo que nos hemos ganado”, aseguró una de las internas vía telefónica.
“Estamos mal, tenemos mucho miedo y necesitamos que alguien nos escuche, que alguien haga algo por nosotras, nuestra vida está en riesgo, nos están amedrentando, nos están amenazando, están pagando dinero para que nos maten.
“Nos vinieron a decir que estaban pagando 10 mil pesos para que me picaran, me tasajearan la cara, para que hicieran creer que esto había sido con una riña interna y pues no fue así”.
Piden informar a Sheinbaum y a Brugada lo que sucede en los penales
Una de las internas comentó que lleva siete años dentro del penal, la otra lleva dieciséis, ambas aseguraron que nunca les habían cobrado derecho de piso en el lugar. Con suplicas y ruegos, pidieron a la madre de una de ellas que informara a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, o a la presidenta, Claudia Sheinbaum, lo que estaba pasando dentro del reclusorio.
“Tememos por nuestra vida porque está en riesgo, ya le están ofreciendo dinero a las chicas entonces pues necesitamos que alguien nos escuche y ya hagan algo por favor… Vayan con la presidenta, con la jefa de Gobierno, no sé, algo mamá yo ya no puedo estar así, ya no puedo. Se la pasan terroreandonos una y otra persona por donde pasamos.
“La verdad tememos porque hasta a las mismas compañeras de aquí están comprando, les están las están ofreciendo dinero por hacer escritos en contra de nosotras, están ofreciendo material, droga, les están pagando con cigarros; les están ofreciendo cosas para que ellas caigan en este juego y entonces nos puedan perjudicar de alguna manera”.
Las denunciantes añadieron que hasta el momento no existen pruebas en contra de ellas, pero ellas si tienen cómo demostrar que han sido víctimas de extorsión, de amenazas, de abuso de autoridad. Lamentablemente, las autoridades del penal han hecho caso omiso a sus denuncias.
“Estamos mal psicológicamente, estamos dañadas, no salimos, no comemos, tememos por nuestra vida todos los días; pedimos que nos ayuden porque si aquí nos dirigimos a las autoridades, las autoridades están coludidas con la directora… No sé por qué, no sé si por dinero, por miedo, pero no sé entonces ahorita ya son más gentes que se están uniendo a ellas”.
Comentaron que más compañeras de las tiendas también han sido amenazadas pero tienen temor de hablar, “quisieron apoyar, pero cuando nos vieron a golpear, pues obviamente ellas las intimidaron también y las amenazaron”.
“Todos los días es lo mismo, sufrimos un acoso laboral cuando se supone que nosotros aquí estamos internas. Esto ya se salió de control nuestra vida está en riesgo y necesitamos que alguien haga algo inmediatamente”.
Ante extorsiones, la directora se queda de brazos cruzados
Las reclusas informaron que la directora de dicho penal, Susana Ramírez, y Andrés Ponce Aceituno, subsecretario de Sistema Penitenciario, se comprometieron a mejorar la calidad de vida de las internas, a que habría estabilidad y cero problemas. En cambio, comentaron, que la directora a pesar de estar enterada de la situación, no hace nada.
“No se me hace justo que tengamos esta vida sólo porque la directora quiera más y más. Que tenga ambición de más y más”.
Revelaron que la directora recibe el cobro de piso, las concesiones de droga, de teléfonos, de alcohol, de cigarros; además de las concesiones las tiendas, el cobro de los puestos, “está a cargo del cobro de todo. Entonces no es justo ya no es normal”.
En 16 años no había ocurrido algo similar
“Nosotras estamos pagando un delito aquí, pero en 16 años que yo llevo en este lugar nunca se había visto eso. La directora es la máxima autoridad y es algo increíble, de verdad, que sea ella quien esté haciendo todo esto cuando se supone que estamos a su resguardo. Tiene que velar por nuestra integridad física y emocional y está haciendo todo lo contrario”.
“Estamos mal por favor, ayúdennos, ayúdenos por favor, que alguien haga algo por favor ya”, suplicaron antes de finalizar la llamada.