
Durante el primer semestre de 2025, la Ciudad de México registró un incremento de 8 por ciento en sus ingresos totales respecto al mismo periodo de 2024, alcanzando un monto preliminar de 181 mil 196 millones de pesos, lo que representa más del 60 por ciento de lo estimado para todo el ejercicio fiscal.
Esta cifra fue presentada por la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF) como parte del balance financiero de la capital, que también reporta un desendeudamiento real de 4.8 por ciento en comparación con el cierre del año pasado.
De acuerdo con el titular de la SAF, Juan Pablo de Botton, los ingresos locales –es decir, los generados directamente por la Ciudad de México– aumentaron 26.4 por ciento, gracias principalmente al crecimiento en la recaudación del impuesto predial (25 por ciento) y del impuesto sobre nóminas (31.7 por ciento). En conjunto, los ingresos propios representaron 52.7 por ciento del total recaudado.
En cuanto al gasto, el informe indica que el gasto neto total –entre ejercido y comprometido– fue de 173 mil 191 millones de pesos, lo que equivale a un avance de 54.9 por ciento sobre lo aprobado. El gasto ejercido hasta el momento se ubicó en 111 mil 73 millones de pesos.
El Programa de Licencia Permanente también generó ingresos adicionales relevantes: del 16 de noviembre de 2024 al 30 de julio de 2025 se emitieron 911 mil 789 licencias permanentes y se realizaron 962 mil 457 pagos, lo que generó mil 443.7 millones de pesos, con un cumplimiento del 96.2 por ciento de la meta establecida para el año.
Durante una conferencia de prensa realizada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, afirmó que la capital continúa gobernándose con responsabilidad financiera y con una visión sustentable, lo que la consolida como uno de los principales polos económicos de la región.
“Para esta administración, recaudar más no significa acumular, sino devolver al pueblo obras y servicios públicos. Cada peso que se recauda se transforma en mejores servicios, mejor movilidad, más seguridad, en obras de infraestructura que garantizan los derechos de todas y todos”, declaró la mandataria.
Expuso que el presupuesto público se considera “sagrado”, ya que proviene de los impuestos que pagan las y los ciudadanos, por lo que debe destinarse a mejorar áreas prioritarias como seguridad, educación, bienestar y transformación del espacio público.
Entre las inversiones mencionó la construcción de dos líneas de Cablebús, adquisición de nuevos trolebuses y trenes ligeros, mantenimiento del Metro con un presupuesto histórico de 23 mil millones de pesos, obras hidráulicas, iluminación, renovación de escuelas y la creación de una red de protección social con nuevos programas sociales que suman más de 9 mil millones de pesos.
Finalmente, reconoció a la ciudadanía por su puntualidad en el pago de impuestos y al sector privado por su confianza e inversión continua en la capital.
“La Ciudad de México continúa con finanzas sanas, sustentables y sostenibles (…) y se gobierna con responsabilidad, disciplina financiera y visión hacia el futuro”, concluyó.