Metrópoli

Anuncian cierre de L9 del Metro por hundimientos; autoridades afirman que es segura

Los puntales garantizan recorridos seguros al cargar el peso de los trenes, aún cuando éstos se encuentran llenos a su máxima capacidad, sin que exista la posibilidad de derrumbe

Puntales colocados en estructura de Línea 9 del Metro

Puntales colocados en estructura de Línea 9 del Metro

Especial

Guillermo Calderón, director general del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) confirmó que la Línea 9 que corre de Pantitlán a Tacubaya presenta depresiones en algunos de sus segmentos elevados. Para resolver las deformaciones en su estructura, se informó el cierre de algunas estaciones, una vez que se abra el tramo remodelado de la Línea 1.

A pesar de los hundimientos ocasionados por estar ubicada en una zona de explotación acuífera que origina movimientos en el subsuelo, las autoridades confirmaron que los puntales colocados en la terminal Pantitlán garantizan recorridos seguros al cargar el peso de los trenes, aún cuando éstos se encuentran llenos a su máxima capacidad, sin que exista la posibilidad de derrumbe.

"Cualquier intervención que hagamos en Pantitlán, en la Línea 9 será acto seguido de que entre en funcionamiento el segmento de la Nueva Línea 1. No podríamos en este momento tener cerrado en este momento la Línea 1 en Pantitlán y la Línea 9", declaró Calderón.

"La Línea es absolutamente segura en su parte estructural y en su segmento operacional, tanto para los trenes y para los usuarios. Habrá acciones que emprenderemos y que están en proceso de evaluación, pero lo que queremos reiterar es que la estructura y la operación es absolutamente segura", dijo.

Renato Barrón, director general del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México subrayó que el personal del Metro y de las edificaciones se ha mantenido informado de los cambios y movimientos que se han generado en el tramo elevado, sometiendo la estructura a siete sondeos geotérmicos liderados por expertos estructuristas.

Los resultados de la revisión numérica de la estructura existente determinaron que el viaducto cumple con las condiciones de edificación requeridas por el reglamento de construcciones.

Para aumentar las longitudes de apoyo y factor de seguridad, se fijaron 74 barras que rigidizan el puente y permiten identificar movimientos significativos; también se instalaron 24 ménsulas de acero apoyadas en puntales que tienen la capacidad de soportar los convoys.

Entre las acciones de prevención destacan la conducción a baja velocidad de los trenes en el segmento de Pantitlán a la estación Puebla, alcanzando una aceleración máxima de 15 kilómetros por hora.

"Tomamos la decisión de darle una redundancia a la estructura; si nosotros quitáramos o no pusiéramos en este momento los puntales o tensores, la estructura allí seguiría. Lo que le estamos dando es un mayor factor de seguridad ante cualquier eventualidad. ¿Cuál eventualidad? Un sismo evidentemente", resaltó.