El jefe de Gobierno, Martí Batres, declaró que el agua que se distribuye en varias colonias de la alcaldía Benito Juárez, no representa riesgos graves para la salud de la población, esto después de diversos estudios y análisis de particulares, universidades, estancias oficiales y laboratorios especializados.

Sin embargo, llamó a las personas sensibles al líquido, a no disponer del recurso para uso personal, como bañarse, cocinar, lavado de dientes y beberla.

El mandatario también aseguró que conforme a los reportes atendidos durante el viernes y sábado, actualmente ya no se percibe ningún olor ajeno en el líquido y de manera paulatina, la red hidráulica regresará a la normalidad. En los hogares donde aún se mantiene el aroma a combustible, se debe a que las cisternas y tinacos todavía no han sido completamente vaciados y lavados.

"Los reportes de agua confirmados con el olor señalado, no se han extendido a otras colonias; en las mil 500 muestras que se tomaron en los domicilios y que fueron analizados en laboratorios, no aparece ningún elemento que altere la composición general y constante del agua de la red hidráulica, a esta conclusión han llegado otro tipo de actores, entes, personas, empresas e instituciones".

Batres sostuvo que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) realizó nuevas pruebas, más especializadas para conocer la causa del olor en el líquido, dichos exámenes arrojaron que había la presencia de una sustancia perteneciente a la familia de los aceites y lubricantes.

"A pesar de la baja concentración detectada en el agua, ésta puede generar algún tipo de irritación en la piel, en personas sensibles o con antecedentes de alergias, a quienes las han presentado, se les ha orientado que no utilicen el agua para bañarse, sin embargo, no presenta un riesgo mayor a la salud", reveló.

"Hemos solicitado a PEMEX, COFEPRIS, Sacmex, Protección Civil y Seduvi que continúen con investigaciones técnicas correspondientes; paralelamente, se le pidió a la Fiscalía General de Justicia realizar las indagatorias conducentes sin descartar ninguna hipótesis", añadió.

En su oportunidad, el director de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Javier González del Villar, respaldó que las pruebas que llevó a cabo el organismo, determinaron que en el agua permanece una mezcla de aceites y otros componentes degradados.

"Para llegar a esa conclusión, se tuvieron que hacer estudios tan minuciosos que evidencian la bajísima concentración de este compuesto, indetectable en las primeras pruebas. Realizamos pruebas herméticas en el ducto que pasa a 500 metros del pozo Alfonso XII, sin encontrar fisura, concentración o toma clandestina alguna", dijo.