Este viernes, el Palacio Nacional despertó en un ambiente de seguridad reforzada, anticipando la "Marcha por Nuestra Democracia" convocada para el domingo 18 de febrero por más de 200 organizaciones de la sociedad civil. El imponente cerco de vallas metálicas, que se extiende desde la calle de Moneda hasta Corregidora, resguarda la fachada principal y los costados del emblemático recinto histórico.

La movilización, programada a las 11 horas, tiene como objetivo instar al presidente Andrés Manuel López Obrador a no interferir en el proceso electoral. Los manifestantes también demandarán autonomía e independencia para el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral, exigiendo que realicen su labor sin injerencias externas.

La culminación de la marcha está prevista en el Zócalo de la Ciudad de México, donde destacados oradores, incluyendo al ex presidente del INE, Lorenzo Córdova, se dirigirán a los participantes en un "mitin en defensa del voto libre". Entre las demandas expresadas se encuentra la solicitud de blindar las elecciones contra la influencia del dinero y las amenazas del crimen organizado.

En el templete principal, se unirán figuras prominentes como la ex presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Maricarmen Alanís, el ex presidente del entonces IFE, José Woldenberg, y el ministro en retiro, José Ramón Cossío.

Más de 200 organizaciones de la sociedad civil respaldan esta manifestación, que se replicará en al menos 106 ciudades del país y el extranjero. Los organizadores subrayan que la movilización busca dar continuidad a anteriores protestas realizadas el 13 de noviembre de 2022 y el 26 de febrero de 2023, en defensa del INE frente a las presuntas interferencias del gobierno de López Obrador.

A su vez, los organizadores hacen hincapié en la neutralidad política de la marcha, alentando a los participantes a vestir preferentemente de rosa o blanco para desvincularse de partidos políticos. La movilización se presenta como un llamado a la defensa de la democracia y la autonomía institucional, más allá de afiliaciones partidistas.

"Medida para facilitar la marcha": Batres

Despeje del Zócalo: Estrategia para Salvaguardar la Libertad de Manifestación*

Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, abordó las razones detrás del cierre temporal del Zócalo, a pesar de ser un área peatonal de facto. Se reveló que esta medida se implementó con el propósito de facilitar la marcha convocada por la oposición programada para el próximo domingo.

Respecto a la coincidencia temporal entre el cercado del Zócalo y la marcha opositora, Batres enfatizó el compromiso del gobierno en garantizar los derechos de todas las personas, promoviendo la pluralidad, la libertad de pensamiento y la libertad de manifestación. Subrayó que la decisión de despejar el Zócalo se tomó para asegurar que la oposición pueda llevar a cabo su evento de manera segura y sin obstáculos.

"Se despejó el Zócalo, para que puedan realizar su evento. Ya hubo otra movilización de los mismos promotores de esta movilización en el Zócalo, el año pasado, y de igual forma se permitió, evidentemente, y no solo eso, sino que se dieron garantías para el ejercicio de su evento, de su mitin, de su manifestación. Ciertas características se retiraron para dar plena libertad a que se realice el evento que se va a realizar el domingo", dijo.

Además, el mandatario mencionó que la Secretaría de Gobierno ha mantenido comunicación constante con los organizadores para coordinar la logística y garantizar las condiciones adecuadas.