Metrópoli

En buen funcionamiento, planta potabilizadora en parque Esparza

El tiempo de espera para llenar los garrafones y ser entregados es de dos minutos, el acceso es de libre demanda

En buen funcionamiento, planta potabilizadora en parque Esparza

Planta potabilizadora en la colonia Nápoles.

Jorge Aguilar

Dos minutos, es el tiempo de espera en la planta potabilizadora de agua, que el Ejército Mexicano instaló en el parque Esparza de la Colonia Nápoles, con el fin de atender la problemática del líquido contaminado en varias colonias de la demarcación.

Las filas en el sitio de la calle Georgia, son tan cortas, que desde que una persona se acerca, personal de la Marina y del Gobierno de la Ciudad de México, le preguntan a todas las personas si requieren de un garrafón y cuántos de éstos requieren.

A diferencia de lo sucedido en el parque San Lorenzo, donde los vecinos tenían que esperar varias horas para que les entregaran un garrafón, dado que primero tenían que registrarse y verificar si su domicilio había tenido un reporte de suministro con agua contaminada. En la colonia Nápoles, el sentimiento de los habitantes es de tranquilidad y agradecimiento.

"Joven ¿Va a querer garrafón? ¿Cuántos?", dice un empleado del GCDMX. Adultos mayores y amas de casa son quienes concurren el sitio, algunos transportan hasta cuarto envases, hecho que en San Lorenzo no ocurría, ya que solamente se repartía uno por hogar.

"Es muy fácil, diles que quieres un garrafón y te lo dan rapidísimo, ni dos minutos es el tiempo en el que te lo llenan; les puedes pedir los que quieras, si tu familia es de cuatro personas, te dan más, pero tienes que comprobarlo", dijeron.

Carros de ruedas y pequeños remolques abundan por el sitio, pues aprovechan que no hay limitaciones para recibir de manera gratuita el líquido, además, es un remedio para no usar el agua de la llave, la cual, en su testimonio, sigue con leve olor a combustible.

Dada la poca demanda, en los jardines aún permanecen decenas de garrafones vacíos, en espera de llenarse; las mesas donde se brinda información también cuentan con poca gente.

"Al día de hoy sigue saliendo sucia, es transparente pero huele un poco a gasolina, sí ha bajado el olor después de varios días, pero no nos arriesgamos a enfermarnos, si tenemos el servicio hay que usarlo, al fin es gratis", comentaron.