En la calle Chabacano, colonia Pasteros, en la alcaldía Azcapotzalco, lo que pareciera a simple vista una casa en la que venden antojitos mexicanos y comidas corridas, es en realidad otra cosa; adentro hay una segunda sección tapada con cortinas roja, maquinas, mesas y sillas para los comensales y es conocido como "Micheladas la oficina".

Las micheladas la oficina es un lugar famoso por tener venta de alcohol desde las 11 de la mañana y la accesibilidad a cualquier persona, incluso sin pedir previamente una identificación oficial para asegurar que son mayores de edad. 

Así de sencillo en Azcapotzalco se comercializan cervezas preparadas sin permiso, sin medidas sanitarias y sin temor a ser descubiertos por la policía de la CDMX.

“He llegado a ver a muchos chavos que se vienen del CCH Azcapo, de Bacho 1 o Bacho 18, no entran a clase por irse a tomar y se la pasan afuera fumando y bebiendo; los vendedores no se fijan en el daño que puede ocasionar la venta ilegal de bebidas alcohólicas”, explicó Teresa, vecina de la colonia Pasteros.

Esta cheleria continúa trabajando casi las 24 horas del día durante los 7 días de la semana, vecinos reportan que todos los días llega la madrugada y el ruido no se acaba, los jóvenes, música y colillas de cigarro ya son cosas muy normales en la calle Chabacano, pues aunque han reportado la existencia de este establecimiento la alcaldesa Margarita Saldaña al parecer no sabe de este lugar y los colonos ignoran cuándo habrá una solución.

Crónica entrevistó a varios jóvenes que se encontraban consumiendo en el lugar y explicaron que el sitio es famoso en su escuela (Bachilleres 1), pues todos los estudiantes de ese instituto lo conocen; al parecer lleva por lo menos 7 años en funcionamiento. 

"Cuando entré a la prepa mis amigos me invitaron y de ahí conocí este lugar, siempre esta abierto y es como nuestra vieja confiable porque sabemos que el día que queramos tomar aquí estará abierto desde temprano, aparte los precios son accesibles eso lo hace mejor aún", explicó un joven preparatoriano. 

En el lugar se permite la entrada de menores de edad, los dueños del establecimiento dejan que casi cualquier persona y de cualquier edad entre al lugar, con tal de que consuman se permite prácticamente todo.

Los vecinos de la colonia Pasteros piden a las autoridades que clausuren este tipo de lugares y que realicen supervisiones constantes, pues no es un ambiente sano para las familias que habitan la zona.