El pleno del Congreso capitalino aprobó por unanimidad la modificación y la adición de diversos aspectos de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México, para abordar y prevenir el preocupante aumento de los casos de suicidio en estas poblaciones vulnerables.

Las estadísticas son alarmantes: según datos de la Encuesta Nacional de Salud del 2020, mil 150 infantes decidieron quitarse la vida, con un promedio de tres casos por día. Además, los suicidios fallidos, aunque no siempre se registran, son indicadores preocupantes de problemas emocionales y psicológicos que deben ser abordados con urgencia.

En este contexto, la legisladora Polimnia Romana Sierra, presidenta de la comisión dictaminadora, destacó la importancia vital de esta iniciativa en la lucha contra el suicidio infantil y adolescente. En sus palabras, "el término 'suicidio infantil' no solo describe un acto desgarrador, sino que también nos enfrenta a la realidad de que muchos niños y adolescentes sienten un sufrimiento tan abrumador que ven la muerte como la única salida".

El informe legislativo resalta una serie de factores que contribuyen al aumento de los casos de suicidio en la niñez y adolescencia. Desde entornos familiares hostiles y disfuncionales hasta la creciente adicción al internet y el acoso escolar, estos factores confluyen para crear una atmósfera de desesperanza y sufrimiento para muchos jóvenes. Los cambios físicos y hormonales propios de la adolescencia, así como las complejas relaciones interpersonales, también pueden desempeñar un papel crucial en la salud mental de los jóvenes.

Sin embargo, la legisladora también ha subrayó la importancia de la esperanza y la intervención temprana. En sus palabras, "el suicidio puede prevenirse mediante el amor, el diálogo, la empatía y la búsqueda de ayuda profesional". Consideró fundamental que los niños y adolescentes sepan que no están solos y que hay recursos disponibles para ayudarles a superar sus luchas internas.

En este sentido, el dictamen aprobado incluye la implementación de programas y medidas de prevención del suicidio, que se llevarán a cabo a través de campañas de difusión en un lenguaje claro y sencillo, accesibles para todos los jóvenes. Estas medidas están destinadas a brindar apoyo y recursos a aquellos que enfrentan dificultades emocionales y psicológicas, con el objetivo final de reducir la incidencia de suicidio en la niñez y adolescencia de la Ciudad de México.

Al abordar abiertamente el problema del suicidio infantil y adolescente y proporcionar recursos y apoyo adecuados, se espera que esta iniciativa tenga un impacto significativo en la vida de miles de jóvenes en la capital mexicana.