En una sesión plenaria, el Congreso local emitió un exhorto dirigido a las autoridades encargadas de la Secretaría de Obras y Servicios del Gobierno de la Ciudad de México, representada por Jesús Antonio Esteva Medina, y de la Alcaldía Cuauhtémoc, liderada por Sandra Xantall Cuevas Nieves. El llamado se centra en la necesidad de considerar la asignación de recursos en sus presupuestos para el año fiscal 2024 destinados al mantenimiento del icónico Monumento a la Raza.

Además, se solicitó a la alcaldesa de Cuauhtémoc que inicie los trámites necesarios, conforme a la Ley del Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México, para que el Monumento a la Raza sea oficialmente reconocido como Patrimonio Cultural de la capital.

La diputada Indalí Pardillo Cadena, del partido MORENA, presentó este dictamen en nombre de la Comisión de Derechos Culturales. Destacó que esta propuesta, respaldada por la diputada Gabriela Salido Magos del PAN, busca abordar la preocupante situación de abandono y deterioro que afecta al monumento, ubicado en la avenida Insurgentes y Circuito Interior, en la colonia San Simón Tolnahuac. Esta situación perjudica tanto el aspecto visual de la ciudad como el uso adecuado del espacio público.

El texto del dictamen enfatiza la importancia de mantener y preservar este monumento, convirtiéndolo en una parte integral del Patrimonio Cultural de la Ciudad de México. Se espera que esto no solo contribuya a la restauración del monumento en sí, sino que también mejore la calidad del espacio público circundante.

El Monumento a la Raza, una impresionante estructura construida entre 1930 y 1940 por el arquitecto y escultor Luis Lelo de Larrea y el ingeniero Francisco Borbolla, cuenta con una pirámide coronada por un águila gigante de 5.75 metros de altura. Esta águila fue originalmente creada por el escultor Georges Gaurdet para adornar el nuevo edificio del Congreso, un proyecto que se había concebido desde 1897.