
Habitantes de la colonia La Patera, en la alcaldía Gustavo A. Madero denunciaron la construcción ilegal de un complejo de departamentos en las inmediaciones de la localidad. Según los afectados, la edificación acaparó toda la distribución de agua de la colonia, además de que la constructora llevó a cabo un ecocidio al demoler más de 10 árboles que fungían como reguladores de temperatura y áreas verdes de la demarcación. Asimismo, los vecinos afirmaron que en ese asentamiento es peligroso levantar grandes obras, pues el suelo fangoso provoca que las casas cercanas sufran grietas y graves daños en sus estructuras.
La acción que llevó a los residentes de La Patera a protestar en contra del nuevo condominio habitacional, fueron los delitos que la constructora Grupo Urbania ejecutó para iniciar la obra. De acuerdo con los vecinos, el desabasto de agua comenzó a partir de que se construyeron los cimientos de los departamentos, pues la presión del líquido disminuyó considerablemente al mismo tiempo de que fue colocada la publicidad que anunciaba la próxima inauguración de las viviendas.
En la alcaldía Gustavo A. Madero, es común que el levantamiento de predios irregulares no sea sujeto a sanciones, pues en distintos puntos de la demarcación, los colonos han protestado en contra de edificios que perjudican la estabilidad y firmeza de otros condominios. Es por eso que desde las primeras horas de este viernes, los habitantes de La Patera bloquearon el acceso en la avenida Vallejo, con la finalidad de que la administración de Francisco Chíguil ordene la cancelación de esa construcción.
Después de varias semanas en las que los funcionarios de la alcaldía no brindaron alguna respuesta favorable que detuviera la obra ilícita, los afectados encontraron en la manifestación y el bloqueo de vialidades un modo de protesta para conservar sus áreas verdes y servicios básicos como el agua, así como el derecho a poseer vegetación que regule la temperatura en la zona.
Según los vecinos, para que el complejo de departamentos fuera una realidad, los empresarios a cargo tuvieron que realizar acciones lícitas durante la noche, tiempo en el que los residentes de La Patera no reclamarían por el ecocidio de más de 10 árboles ni por el severo corte de agua que antes gozaban, suministro que anteriormente era destinado a las casas que fueron construidas hace más de 50 años.
"Cuando tiraron el salón de fiestas que estaba ahí, que era La Hacienda La Patera y pusieron cartelones de departamentos se me hizo muy raro, porque a partir de eso fue muy seguido el desabasto de agua y nos dejó de llegar la potencia del agua que teníamos antes. Cuando lo comenté con el grupo de vecinos nos dimos cuenta que esos departamentos nos quitaron toda nuestra agua", declaró Juan Zamora, afectado de esa demarcación.
"También donde van a hacer las banquetas tiraron muchos árboles, pero todo eso lo hacen en la madrugada, cuando la gente está durmiendo, es por eso que estamos protestando, a todas las unidades de aquí, La Patera y Lindavista - Vallejo no nos conviene que construyan eso", aseguró.
El artículo 76 establecido en la Gaceta del Senado, se establece que los predios de los fraccionadores y desarrolladores de la Ciudad de México están obligados a ceder a la alcaldía áreas verdes y equipamientos que no podrán ser residuales, zonas inundables o de riesgo.
A pesar de las imposiciones de las autoridades que regulan la existencia de las áreas verdes, los pobladores de La Patera no tuvieron la posibilidad de decidir el número de árboles que desean tener en su colonia, pues la GAM otorgó permisos de construcción a una empresa que no respetó las normas y despojó de los recursos esenciales a los demás habitantes.
"Todos están inconformes y nadie quiere esos edificios aquí, no vamos a abrir Vallejo hasta que venga Chíguil y ordene que ese complejo sea demolido porque nos están dejando sin agua a miles de personas. La naturaleza es vida y no se vale que quiten a escondidas los árboles porque si antes sufríamos de abasto de agua, ahora es peor, además es ilegal que las poquitas áreas verdes que tenemos las quiten, eso es lo que le da sombra a nuestras casas y que en la colonia no haga mucho calor, pero aquí todo se hace chueco", comentó una manifestante de Lindavista - Vallejo.
Por su parte, los dueños de las casas que se ubican a un lado del nuevo cuadrante habitacional subrayan que sus hogares comenzaron a sufrir desperfectos en un lapso muy corto. Las pesadas trabes y las máquinas que rompen el suelo para habilitar los cimientos crearon vibraciones que perjudicaron los soportes y las columnas de otras viviendas. También, los inconformes garantizaron que en esa colonia no está permitido edificar predios que superen los cinco pisos de longitud, ya que esa zona fangosa se ubica muy cerca de nivel freático y no soporta materiales pesados.
"Los que vivimos aquí nos pusimos de acuerdo para cuidar las casas y no exceder el peso de nuestras construcciones porque es una zona en la que los edificios muy altos se hunden, estamos muy cerca del Río de Los Remedios y la tierra es inestable. El azulejo de mi cocina se rompió porque todo el día son golpes a las paredes con sus máquinas ¿Cómo estarán mis cimientos? Muy debilitados porque el suelo vibra todo el día, con unos picos abren el suelo y hacen que las casas de al lado se muevan poco a poco", expresó un residente.
"Todos te van a decir que ya se les cayó un plafón o que su piso se cuarteó, es lo que pasa cuando levantan estos monstruos de de edificios en colonias familiares, que nunca estuvieron pensadas para soportar mucho peso. Abajo de aquí hay mucha agua y una construcción grande se va a ir para abajo muy rápido, la peor parte es para nosotros porque ¿Quién nos va a responder cuando se caigan nuestras casas después de un temblor? Si aquí todo se hace por la izquierda y Chíguil ni sus luces", concluyó el vecino de La Patera.
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