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“Vivimos todos los días con el miedo de que se nos caiga encima el edificio y no hay autoridad que nos haga caso”, denunciaron vecinos y peatones de la colonia La Romita, quienes todos los días tienen que pasar frente al edificio del Partido del Trabajo (PT), ubicado en la Av. Cuauhtémoc 47 de la alcaldía Cuauhtémoc y en proceso de ampliación y remodelación, y que a decir de los quejosos representa un peligro, ya que el material que se utiliza podría caerle a cualquiera que cruce por el lugar.
Derivado de la remodelación a que es sometido el inmueble, sede del PT, los vecinos ven con temor que el riesgo es latente a que ocurra un accidente debido a la “inestabilidad” de la construcción, misma que presenta anomalías en su estructura, como el que ésta se venga abajo, según testimonios de los residentes de la zona.
Marco Herrera vive en frente del edificio en construcción y teme que éste caiga sobre su casa. “Si esto llegará a suceder, caería sobre varios locales comerciales, la avenida también se vería afectada, pues es constante la circulación peatonal y vehicular”, apuntó.
En la misma línea se expresó José Luis Ortiz, quien es encargado de la librería que se encuentra a un costado del edificio, y quien asegura que desde que inició la remodelación del inmueble no hubo ningún tipo de acercamiento con los comerciantes de la zona por parte de las autoridades para por lo menos informarles de lo que se estaría haciendo.
“Los trabajos de construcción nos han causado afectaciones, pues no hay un protocolo de seguridad, lo que pone en peligro nuestra integridad, así como la de nuestros clientes”.
Crónica realizo un recorrido por la zona en donde constató que no existe un cerco de seguridad para los transeúntes, mientras que, en la calle Real de Romita, la administración del edificio en remodelación ya apartó los lugares de la calle para el estacionamiento de sus vehículos, por lo que para evitar que personas ajenas se estacionen impiden el acceso con el cascajo de la obra.
“Esta gente trabaja sin permiso y tampoco nos consultaron, ya se han apoderado de gran parte de la calle, nos quitan el pan a los que trabajamos diariamente aquí”, comenta Jorge, un franelero de la zona que se ayuda cuidando los autos de clientes de la cercanía.
Jorge asegura que desde que iniciaron las obras de remodelación del edificio del PT se han registrado más de tres accidentes por causa de los descuidos de los trabajadores de la obra.
Otra queja más por esta obra la hizo Francisco, vecino del callejón de la Romita, quien cuenta a Crónica que desde hace 4 meses la calle fue invadida con vigas de acero por orden de los dueños del edificio, y asegura que ninguna autoridad de Protección Civil capitalina o de la alcaldía se han pronunciado por esta afectación a la vía pública.
Ante la problemática situación que representa la remodelación de este inmueble sede del PT, los vecinos han acudido de manera constante con los responsables de la administración del edificio, ante quienes han expuesto su inconformidad por representar un peligro para los residentes del lugar y transeúntes, pero no han recibido respuesta y tampoco se les ha informado cuánto tiempo durará la obra.
Para Eduardo, dueño de un bar la zona, estos trabajos han mermado en su clientela, y es que asegura que desde hace un mes las visitas a su negocio han decaído por el riesgo que representa la citada remodelación.
“Se han reducido drásticamente los espacios de estacionamiento, lo que ocasiona que muchos de nuestros clientes busquen otras alternativas y no tenemos certeza de cuándo terminarán los trabajos, pues hasta el momento nadie se ha acercado a notros”, señaló.
En las paredes de la estructura del PT, en remodelación y ampliación, se han colocado vigas de acero para soportar el peso adicional que se le ha añadido al edificio, aunque de acuerdo con los vecinos, éstas se han caído en dos ocasiones, lo que no genera ninguna confianza para ellos.
Actualmente la obra se encuentra en paro, por lo que los trabajos de remodelación se llevan a cabo de forma esporádica, lo que augura que los trabajos y el peligro en la zona se alargarán por un tiempo no determinado.
Mientras esto acontece, los vecinos de La Romita tendrán que continuar con la incertidumbre y el temor de que el edificio pueda colapsar o que ocurra un accidente al no haber una delimitación de seguridad para vecinos y transeúntes.
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