El jefe de Gobierno, Martí Batres, destacó la necesidad imperante de equidad en los derechos laborales de los migrantes que trabajan en la Ciudad de México ante las preocupaciones planteadas por los ciudadanos sobre la explotación laboral de haitianos, hondureños y demás personas que salieron de su país en busca de mejores oportunidades.

Luego de percibirse que migrantes trabajan en empresas formales de la capital, como en obras del Metro, reparando y cambiando pavimentos en Cuauhtémoc y en la Central de Abastos como diableros, ganando menos de lo que ganaría un ciudadano común, el mandatario enfatizó que, independientemente de su origen, estos trabajadores deben disfrutar de los mismos beneficios y derechos laborales que los habitantes de la capital. 

"Los trabajos que tengan migrantes en México y en la Ciudad de México deben tener los mismos ingresos, deben tener los mismos derechos, deben tener los derechos laborales que son también derechos humanos", expresó. 

Además, hizo hincapié en la importancia de coordinarse estrechamente con las instancias federales para definir el estatus y los derechos de los migrantes, reconociendo que estas decisiones recaen principalmente en el ámbito federal.

"Hay otros temas que tenemos que ir viendo con las instancias federales porque son las que van a estar tomando decisiones sobre qué estatus van a tener, qué periodos, si van a tener algún tipo de tarjeta o de reconocimiento como trabajadores temporales o permanentes, en fin, todo eso lo ve el Gobierno federal y nosotros estamos atentos", precisó. 

Preocupaciones respecto al tema migratorio 

Dos grandes preocupaciones marcan la postura del Gobierno capitalino: la humanidad en el trato a los migrantes y la atención cuidadosa a la población local. En este sentido, subrayó la importancia de evitar conflictos sociales y promover la armonía social en la convivencia diaria. 

"Tenemos dos preocupaciones importantes: una es la parte humanitaria en el trato a los migrantes; y luego, por otra parte, está la atención a la población, a los vecinos originarios o habitantes de las distintas colonias para que no se den conflictividades sociales, sino que haya armonía social", dijo.

El jefe de Gobierno expresó su compromiso con una visión de derechos al tratar el tema migratorio. Enfatizó que es esencial considerar las perspectivas de derechos tanto de los migrantes como de los vecinos locales para evitar que este fenómeno se convierta en un conflicto social. Destacó la necesidad de mantener un equilibrio virtual, donde los intereses de ambas partes se aborden de manera justa y equitativa.

Perspectivas futuras

En el cierre de su intervención, Martí Batres hizo hincapié en la intención del Gobierno capitalino de llevar a cabo reuniones con las autoridades federales para discutir más detalladamente estos asuntos en futuras conferencias.

La Ciudad de México se enfrenta al reto del tema migratorio con una estrategia integral que busca equidad, humanidad y armonía social. La visión de derechos y el compromiso con la colaboración federal son aspectos clave que definen la postura de la ciudad en este tema.