Metrópoli

Habitantes de Azcapotzalco denuncian corrupción en el uso del Parque Bicentenario

Las arboledas y llanos fueron ocupados por grandes estructuras metálicas que forman escenarios, bocinas que maltratan los árboles y comercios que incitan al ecocidio de la zona forestal

Habitantes de Azcapotzalco denuncian corrupción en el uso del Parque Bicentenario

Manifestación en avenida Aquiles Serdán.

Especial

En oposición a los conciertos masivos que se realizan en el Parque Bicentenario de la alcaldía Azcapotzalco, vecinos de la colonia Plenitud se manifestaron en la avenida Aquiles Serdán, con el objetivo de visibilizar la pésima administración que se hace del sitio, pues constantemente, los predios y calles aledañas son sometidos a contaminación auditiva por superar el número de decibeles permitidos en la Ciudad de México. Asimismo, reclamaron que dentro del área natural está permitida la venta y el consumo de alcohol y cigarros, hecho no legal al ser una zona destinada al deporte y a la recreación infantil.

El Parque Bicentenario fue inaugurado en el 2010 durante el sexenio de Felipe Calderón, con la finalidad de que sus jardines y áreas verdes funcionaran como espacios para que personas de todas las edades practicaran diferentes disciplinas deportivas, así como formaran parte del cultivo de plantas y vegetales. Actualmente, las arboledas y llanos fueron ocupados por grandes estructuras metálicas que forman escenarios, bocinas que maltratan los árboles y comercios que incitan al ecocidio de la zona forestal.

Normas auditivas violadas sin restricción

De acuerdo con los manifestantes, el mal uso del parque para transformarlo en una zona para la diversión adulta y dirigida a un sector que gusta de la música, viola el derecho al medio ambiente y a la cultura igualitaria, pues las escazas regiones que la alcaldía posee para el esparcimiento, fueron expropiadas por las ganancias que el organismo administrador ejecuta para la realización de conciertos, mismos que nada tienen que ver con los motivos de construcción que se plantearon al momento de que el paraje natural se planeó, el cual celebraría los 200 años de la independencia de México.

En palabras de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT), el límite máximo de sonido permitido respecto a la Norma Ambiental NADF-005-AMBT-2013 en los inmuebles que se dedican al entretenimiento es de 65 decibeles de seis de la mañana a ocho de la noche y en el resto del horario son 63. Dicha situación se agrava cuando la contaminación auditiva se expide desde un sitio que no fue diseñado para organizar festivales de música, pues el terreno no cumple con los requisitos para que los vecinos, transeúntes, comercios y hogares que se ubican a un lado de éste no sufran las consecuencias del exceso de bullicio.

En palabras de los manifestantes, las autoridades de la Ciudad de México y de las direcciones encargadas de vigilar el ordenamiento de los inmuebles en la capital, no actúan equitativamente cuando sancionan a los ciudadanos que violan las leyes en contra de la contaminación auditiva, así como la distribución de bebidas alcohólicas en lugares que no tienen permisos.

"Nos costó muchísimo trabajo que las autoridades recuperaran el parque Bicentenario, durante años estuvo abandonado, sin que alguien se interesara en componerlo ¿Por qué tenemos que permitir que las autoridades y los que se encargan de él, hagan de un lugar tan bonito, un bar? Nuestro reclamo no es nada más por lo que venden ahí, que son puras porquerías que no queremos ver cerca de nuestros hijos, es imposible vivir aquí los fines de semana, queremos descansar, estar con nuestra familia y por su escándalo nos tenemos que salir para no estar es nuestras casas, esto no es vida", narró una de los afectadas.

"Si hacer bloqueos es la solución para que los problemas en esta ciudad se resuelvan, lo vamos a seguir haciendo, una y otra vez hasta que el Parque Bicentenario vuelva a ser de los vecinos, no de bandas que solamente le gustan a un grupo de personas. Si mi hija quiere venir un fin de semana, no puede porque está ocupado y no tenemos muchos lugares para divertirnos y los que hay son parques de diversiones muy caros ¿El lema Morena no es primero los pobres? Aquí es al revés, dejan que los ricos se diviertan y nosotros nos tenemos que acomodar donde podamos. Son corruptos porque hicieron su negocio con conciertos que van contra la ley", explicó.

Ninguna autoridad quiere encargarse del parque

A su vez, exhortaron a las autoridades capitalinas a crear una estrategia para regularizar los parques temáticos, culturales, recreativos y de usos múltiples, pues dentro de ellos no existe vigilancia ni elementos policiacos que atiendan los delitos que ocurren en las inmediaciones de los jardines y lagunas. También, le exigieron a Martí Batres, secretario de Gobierno de la Ciudad de México y a Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana escuchar las peticiones y requerimientos que los habitantes de la alcaldía requieren y olvidar la arbitrariedad y preferencia de algunos de sus proyectos.

"Pedimos que el secretario de Gobierno o la jefa Claudia Sheinbaum vengan un sábado y vean la desigualdad en la que vivimos los vecinos de las casas de al lado. Las autoridades que se encargan de clausurar a quienes hacen delitos, dense una vuelta por aquí, no se puede platicar con tanto escándalo, pero no lo harán porque son lugares que ellos controlan y no se van a sancionar entre ellos. Da pena que el Parque Bicentenario es un lugar en el que no hay leyes, hemos visto a gente teniendo relaciones sexuales adentro y nadie hace nada, el secretario de seguridad podría mandarnos vigilancia, pero desde el principio este parque ha sido como la bolita, nadie la quiere agarrar, ni se hacen responsables", declaró un vecino.