Metrópoli

Nos han abandonado, se les olvidó que existimos: vecinos del Parque de las Torres

Desde falta de basureros, robo de juegos, drogas y animales muertos, cada vecino enfrenta de una forma diferente las "áreas verdes" de la alcaldía bajo el mando de Clara Brugada

Iztapalapa

Foto: Alier Blancas

Foto: Alier Blancas

El famoso Parque de las Torres ubicado en la alcaldía Iztapalapa, en la colonia Reforma Política, donde muchísimos niños, deportistas y familias enteras solían pasar un buen rato, ha pasado de ser remodelado a ser olvidado, no sólo por los vecinos de la localidad sino también por la alcaldía.

Foto: Alier Blancas

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“Esto ya no es un parque, en lugar de que yo venga a contaminar al parque, me vengo a contaminar yo” afirmó Fernando Jaramillo, quien ha vivido toda su vida en la zona y afirma que no hay otros lugares de áreas verdes cercanos a las cuales pueda acudir. María de Jesús, su esposa, expresó que desde la reinauguración de 2019 que realizó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y Clara Brugada, alcaldesa de la demarcación, al parque entero se le dio una nueva vida, sin embargo, le duró poco, pues a partir de marzo de 2020, con el inicio de la pandemia Covid-19, las brigadas de mantenimiento desaparecieron.

“Vinieron una que otra vez durante el 2020, pero durante el 2021 brillaron por su ausencia, nos abandonaron y se les olvidó que existimos” afirmó María de Jesús.

Foto: Alier Blancas

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A lo largo y ancho del parque la falta de botes de basura hace pensarlos como prioridad, y es que a simple vista los plásticos y envolturas regados por todas partes son una constante. “Los martes y domingos, a un costado del parque, se pone el tianguis, de punta a punta, hace unos años las mallas que lo protegían ayudaban a que no hubiera tanta basura, ahora que las quitaron es mucho más fácil para todas las personas arrojar sus desechos, incluso hay vecinos mal educados que vienen a tirar la basura de sus casas aquí” afirmó Servando, otro residente de la colonia que se encontraba jugando con sus hijas en la cancha de futbol.

Foto: Alier Blancas

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La situación pareciese simple, sin embargo, al recabar más información, Crónica contactó con un par de vecinos que afirmaron que, aunque ahora el parque se ve triste y seco, el hecho de que ya no haya mallas ayudó a que muchas personas en situación de calle que vendían y consumían drogas se reubicaran a otros sitios, o simplemente fueran más discretos. “Los sigue habiendo, se monean o meten mariguana o venden otro tipo de drogas, pero ahora se cuidan más de los policías porque es más fácil entrar al parque ahora que no tiene protección y que la iluminación es buena” expuso Rosa María, ama de casa con una vivienda desde la que se alcanza a ver el parque completo desde su puerta.

La falta de mantenimiento a las áreas verdes y el exceso de basura no son el único problema pues, aunque la zona pareciese tranquila, la poca responsabilidad que los usuarios del parque tienen es aún mucho más cruda cuando, de la nada, te vas encontrando con animales de casa muertos, como si de un vil matadero o basurero se tratase.

Foto: Alier Blancas

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“La iluminación está bien, yo creo que ahorita es lo único bueno de aquí, porque ya ni pasto hay, todo es polvo y tierra. La verdad es que no todo es culpa de la alcaldía que no dan mantenimiento, sino también de las personas que son puercas y no tienen una buena educación con el cuidado de los espacios. Entre mi esposa y yo hemos puesto bolsas para que la gente tire su basura o las heces de sus perros ahí, pero a muchos les vale” comentó José Antonio, otro vecino que pasaba por el sitio.

Como en todas partes, los espacios siempre son sitios de contraste, pues mientras que para algunos el Parque de las Torres ya no tiene mucho que ofrecer, para otros es el sitio ideal donde pueden liberarse y hacer ejercicio.

“Yo soy una persona de la tercera edad y creo que el parque está bien, vengo a hacer un poco de ejercicio y a sentirme libre, hay cosas que considero están muy mal como que maltraten o se roben los juegos de los niños o los aparatos de ejercicio, ay quienes lo reportan, pero no sucede nada. Es la historia de siempre”, expresó Andrés Gonzales.

Foto: Alier Blancas

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Mientras la noche se acerca, al ser un parque sobre una avenida principal, los espacios empiezan a ser ocupados; equipos de futbol, corredoras y corredores, niños con sus padres, parejas de novios y vendedores de golosinas. La otra cara de vivir en la marginación y el olvido es, sin duda, a pesar de todo, una sonrisa.