El Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios denunció que, en el período comprendido entre 2020 y septiembre de 2023, la administración de la Ciudad de México ha otorgado autorización para más de cincuenta megaproyectos, desencadenando una seria crisis hídrica. 

El frente informó que llevó a cabo un análisis que se centra en investigaciones detalladas sobre los consumos de agua de 13 de estos proyectos, destacando la magnitud del problema y la urgencia de intervención.

"El Sacmex sigue otorgando la factibilidad de agua a proyectos con consumos estimados excesivos. Torres de vivienda con un consumo estimado de 618 litros de agua al día por departamento, plazas comerciales con un consumo diario de 874 mil 620 litros, bahías de Golf con un consumo de 9 mil 700 litros", se indicó.

Adicionalmente, señalaron proyectos como Mantik Luis Cabrera y la expansión de Gran Sur, aún a la espera de autorización ambiental, que presuntamente presentan consumos de agua igualmente elevados.

"GCDMX señala a los habitantes por escasez"

En medio de esta crisis, los vecinos integrantes del frente expresaron que la respuesta del gobierno capitalino, liderado por Marti Batres, ha sido señalar a los habitantes de la ciudad de manera indiscriminada, adoptando un enfoque meramente neoliberal.

"La respuesta del gobierno de la Ciudad de México ha consistido en responsabilizar individualmente y por igual a todos los habitantes de la ciudad. Una acción de ese tipo es meramente neoliberal. Las personas que sufren de desabasto ya ahorran el agua, no de ahora, desde hace años. Sabemos lo que es vivir así. Y vivir así no está resolviendo la situación", se apunta.

Contrariamente a las propuestas técnicas aisladas, se argumenta que la gestión del agua y su distribución son cuestiones intrínsecamente políticas y organizativas. 

"Ahorrar y recuperar fuentes de agua por sí mismo no asegura que las personas que menos tienen vayan a tener agua sino se realizan medidas de forma simultánea para democratizar la gestión y su distribución".

Además, se destaca la existencia de megaproyectos inmobiliarios que aún no cuentan con la autorización de impacto ambiental, como Mantik Luis Cabrera y la ampliación de Gran Sur. A pesar de los elevados consumos de agua asociados, estas construcciones siguen en proceso, evidenciando la necesidad urgente de revisar y rechazar tales autorizaciones.

Exigencias puntuales

El llamado a la acción incluye una serie de demandas fundamentales:

1. Negar autorizaciones: Solicitar a las autoridades pertinentes la negación de autorizaciones y dictámenes para construcciones con consumos excesivos actualmente en proceso.

2. Cierre de nuevos proyectos: Exigir al gobierno de la ciudad que suspenda la aprobación de nuevos proyectos durante la crisis hídrica y establezca una comunicación efectiva con la Comisión Nacional del Agua para revisar y, si es necesario, modificar concesiones existentes en sectores industrial, comercial e inmobiliario.

3. Democratización de la gestión del agua: Promover la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre la gestión del agua a través de asambleas territoriales, comisiones o comités por unidad territorial y alcaldías, reconociendo que la transparencia sola no es suficiente.

4. Garantía de derechos consultivos y territoriales: Asegurar el respeto a los derechos de consulta y territoriales de los pueblos y barrios originarios en la administración del agua, evitando el saqueo de los recursos hídricos de estas comunidades.

5. Establecimiento de consumos máximos: Abogar por la implementación de límites de consumo para grandes consumidores, con medidas que vayan más allá de simplemente imponer tarifas más altas.

6. Equidad en tandeos: Exigir condiciones equitativas en la programación de tandeos, asegurando una infraestructura adecuada que evite desigualdades en la capacidad de almacenamiento, especialmente durante períodos de sequía.

7. Distribución a través de infraestructura hídrica: Abogar por la distribución del agua a través de la infraestructura hídrica existente en lugar de depender en exceso de pipas, evitando así prácticas políticas y de control, especialmente en tiempos electorales.

8. Transparencia en el consumo: Exigir la publicación regular y transparente de los consumos bimestrales de grandes usuarios de agua por unidad territorial, así como el estado actual de cada pozo en la ciudad.

9. Acciones urgentes para la conservación ambiental: Priorizar medidas concretas para proteger bosques, áreas verdes y arbolado urbano, reconociendo la interdependencia crucial entre la preservación de estos elementos y la disponibilidad de agua.

Finalmente, se compartió una tabla que muestra el consumo de agua de megaproyectos en curso en Ciudad de México, realizada en enero de 2024.

A través de este llamado integral a la acción, el Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios explicó que busca un cambio significativo en la gestión del agua en la Ciudad de México, priorizando la participación ciudadana y la consideración de aspectos políticos, sociales y ambientales para garantizar un acceso equitativo y sostenible al recurso hídrico en el futuro.