“¿Qué hay de medicamentos e insumos…?”, es la pregunta que realiza en los últimos días el personal médico al llegar a trabajar al Hospital general de la Perla, en el municipio de Nezahualcóyotl, ante la crítica situación que se vive en ese nosocomio por el desabasto de medicamentos e insumos que ha provocado que los pacientes no cuenten con ellos, lo que no pocas veces puede poner en riesgo su vida.

Y es que uno de los insumos que no hay es la adrenalina, medicamento clave para los casos de pacientes que llegan o sufren un paro cardio respiratorio, y eso puede ser determinante para salvar o no la vida.

Cada vez es más frecuente observar en ese hospital a familiares de pacientes que se ven obligados a comprar los medicamentos que requieren sus pacientes para ser atendidos.

Insumos tan básicos como jeringas, gasas, nylon, suero mixto (con sodio y glucosa) o los electrodos (chupones para monitorear a los pacientes en estado grave) se ha escaseado en ese nosocomio y los familiares deben salir a comprarlos para que se les puede aplicar a sus pacientes.

Ana María Torres, llevó a su padre con una diabetes descompensada por lo que tuvo que ser atendido de emergencia.

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Pronto se dio cuenta que el desabasto de medicinas e insumos le estaba tocando a la puerta de manera directa pues no había suero mixto requerido para ese tipo de pacientes y menos tiras de reactivos para monitorear su azúcar. Tuvo que salir a comprarlos para que su papá fuera debidamente atendido.

Pero en la farmacia cercana se encontró a otras persona que adquirían medicamentos para se les suministrarán a sus pacientes.

“Yo vine a comprar antibióticos… No hay y mi mamá los necesita”, se quejó.

En la Perla tampoco hay antibióticos básicos para contrarrestar infecciones en los pacientes y se les debe suministrar antibióticos de tercera opción.

Ello representa un problema, pues se les quita la oportunidad a otros pacientes que en verdad requiere ese tipo de antibiótico.

Desde hace unos días la situación se ha tornado crítica. Los anaqueles lucen vacíos o con alguno que otro medicamento.

Pero el desabasto también impacta en los pacientes que requieren intubación pues tampoco hay equipo completo para ello, lo que si pone en grave riesgo a la persona que lo requiere.

Pero la Perla no es el único Hospital en esas condiciones, pues el Hospital Gustavo Baz Prada también sufre desbasto.

Doctores de estos hospitales relatan que el desabasto de medicinas e insumos siempre ha sido característico de finales de año, pero en enero se abastecían de nueva cuenta.

En los últimos años, esta situación de desabasto se ha agudizado y sobre todo desde el pasado 20 de noviembre.

“Es angustioso llegar a tu guardia médica y saber que no hay insumos o medicamentos para que atiendas a los pacientes que llegan sobre todo a los que llegan graves o con una urgencia… por eso todos los días al llegar al hospital a tu jornada laboral la pregunta obligada a enfermería es “¿Qué hay de medicamentos e insumos…?”, y a partir de eso nos encomendamos a Dios para que podamos atender en la medida de lo posible a los pacientes”, revela uno de los médicos.

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