Metrópoli

La historia del Teatro Fru Fru; ¿Por qué es tan emblemático?

El teatro ha sido espacio de numerosos espectáculos por su escenario y una locación de grandes producciones

En 1973, el teatro fue adquirido y remodelado por

En 1973, el teatro fue adquirido y remodelado por "La Tigresa", quien lo reactivó y bautizó con el nombre actual.

En 1989 tras los avances de la ciudad, el Teatro Renacimiento, hoy llamado Teatro Fru Fru, fue el primer recinto con electricidad en el país, mismo que recibía a la alta sociedad con atuendos suntuosos y largas filas a las afueras del espacio al inaugurarse.  

"En ese entonces, se le consideraba el teatro con mayores avances tecnológicos en la Ciudad de México y hoy se une a un lugar de las viejas glorias", mencionan locatarios de la colonia Donceles en el Centro Histórico de la CDMX. 

Teatro Fru Fru ubicado en el Centro Histórico de la CDMX.

Teatro Fru Fru ubicado en el Centro Histórico de la CDMX.

Lizeth Diana Hernández

Este emblemático teatro destaca por su estilo en la cultura popular de la época, a pesar de los constantes cierres que ha enfrentado.

El renacimiento del lugar, ubicado en la antigua calle Puerta Falsa de San Andrés (hoy Donceles), fue comprado en 1906 por el empresario Francisco Cardona, quien lo rebautizó con el nombre de Virginia Fábregas, “La reina del teatro en México”, actriz mexicana y quien era su esposa en ese momento.

El inmueble estuvo lleno de éxitos con reconocidas obras, pero en poco tiempo cerró sus puertas en el año 1930 y permaneció cerrado durante años, con rumores de ser demolido.

La puertas están cerradas y aseguradas con una gruesa cadena, sólo las miradas cruzan el recinto, pero se pierde claridad entre la oscuridad del lugar, aunque a través de la mirilla del portón se alcanzan a percibir las figuras que recibían a los asistentes.

Los cambios administrativos del lugar han afectado y solo se puede admirar lo que era el Teatro Fru Fru. 

Teatro Fru Fru, panorama a las afueras del teatro.

Teatro Fru Fru, panorama desde las puertas del Teatro.

Lizeth Diana Hernández

Irma Serrano, la dueña del Teatro Fru Fru

La actriz y cantante Irma Serrano, mejor conocida como La Tigresa, compró el Teatro del Renacimiento en 1973, el cual remodeló y renombró como el Teatro Fru Fru. Las carteleras también se renovaron y  en el escenario se plasmaban temas considerados como tabú como el sexo y la homosexualidad.

La cartelera se mantuvo con gran éxito por dos años gracias a los temas de prostitución, relaciones lésbicas y desnudos, por mencionar algunos de los contenidos que causaron mayor interés en el público.

El Fru Fru, lugar del 007

Con medidas sanitarias por la pandemia de coronavirus, los teatros están cerrados. Enfrentando una crisis el Fru Fru no está exento de ella, pues sus puertas están encadenadas y sólo se puede ver si se camina por detrás del Museo Nacional de Arte, donde se puede observar un letrero que promete que "pronto comenzará un nuevo camino".

El Teatro Fru Fru ha sido un espacio intermitente para espectáculos de bandas emergentes u obras de bajo presupuesto. Es una locación para películas como Spectre de la franquicia del agente James Bond.

Entrada del Teatro Fru Fru.

Entrada del Teatro Fru Fru.

Lizeth Diana Hernández