Metrópoli

Huelga de hambre en el penal para enfermos mentales; última alternativa ante tortura

Al recluso se le prohibieron las visitas y fue encerrado en un dormitorio con condiciones insalubres porque contó a este diario lo que acontece en el sitio

Foto ilustrativa

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Un preso de nacionalidad cubana, maltratado por quienes cuidan y están a cargo del Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial (CEVAREPSI), decidió hacer huelga de hambre con la finalidad de que las autoridades evalúen su caso y lo protejan ante las anomalías que vive dentro del penal; anteriormente el hombre testificó a este diario algunas de las cosas que vive y ha visto pero ello le costó castigos y la prohibición de visitas.

Luego de que personal de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) visitó el penal para que el afectado denunciara las agresiones y torturas que ocurren dentro del reclusorio, las "cabezas" de esta cárcel lo encerraron en un dormitorio de castigo, donde es amenazado, golpeado y sometido a condiciones insalubres como camas con heces fecales, animales con infecciones y comida descompuesta.

"El director Jaime Abasolo Rizada y la licenciada Monserrat que es su mano derecha no respetan mis derechos, decidí hacer una huelga de hambre porque me encerraron en el dormitorio seis después de que hice mi denuncia con la Fiscalía donde les platiqué el abuso de autoridad que tienen esas personas conmigo. La estancia de la celda de castigo está abandonada, llena de mocos, sucia, con ratas y caca en el suelo porque cuando alguien le echa agua al baño se inunda todo el dormitorio. Los custodios y el director se la pasan golpeándome porque puse mi queja, además me discriminan por ser cubano", relató el preso.

Sumado a la violencia, las autoridades del penal cancelaron todas las visitas y convivencias del preso, con el pretexto de que su mal comportamiento y difusión de testimonios con este medio de comunicación lo exime de todos los derechos que goza una persona privada de su libertad, como actividades recreativas, culturales y la venta de artesanías durante las horas de relación con los familiares de los demás reclusos.

“Metí una petición para que me visitara una persona, pero me lo negaron. Yo tengo todo el derecho de recibir como visita a quien yo solicite, sin importar su profesión o que trabaje en la presidencia. Me encuentro en huelga de hambre para que me respeten todos mis derechos”.

Igualmente, el director del CEVAREPSI le prohibió el contacto con Crónica, reclamando que las publicaciones y testimonios de él, los demás presos y familiares de internos son mentiras y calumnias en su contra.

“El director me negó estar en la visita donde vendía mis artesanías para no dejarme hablar y evitar que esté con los familiares porque les está pidiendo firmas para que lo apoyen y denunciar en la Fiscalía que todo lo publicado por Crónica es falso, aunque casi nadie lo apoyó ni le firmó nada. Soy una víctima más, levanté una denuncia por abuso de autoridad y por las agresiones físicas y sexuales que me hicieron, entonces me vinieron a encerrar, además de que siempre he sido declarado inocente. No voy a comer hasta que me saquen de este reclusorio y reparen todo lo que me hicieron, la huelga también es porque tengo temor de que pongan veneno en la comida, luego de las porquerías que hacen, son capaces de eso y más”.

Además de que los trabajadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que han visitado al cubano en el CEVAREPSI le han suplicado y exigido al director que no entorpezca los derechos de las personas privadas de su libertad, Jaime Abasolo Rizada ha ignorado los llamados y exigencias, ya que, de acuerdo con el cubano, todos los días es amenazado e muerte.