Derivado de varias quejas vecinales, un juez de distrito federal, le prohibió al Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Obras y Servicios cortar árboles en la zona que contempla la ruta de la Línea 3 del Cablebús, la cual comprende las demarcaciones Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, específicamente el territorio que abarca el Bosque de Chapultepec.

En el dictamen, la autoridad explica que: "en consideración los principios de cuidado al medio ambiente, se concede la suspensión provisional, para el efecto de mantener las cosas en el estado en que actualmente se encuentran y no se continúen con la tala de árboles dentro del “Bosque de Chapultepec” derivada de la “Construcción del circuito de transporte sustentable interno (Vasco de Quiroga a Metro Constituyentes-Los Pinos), hasta en tanto se resuelva sobre la suspensión definitiva".

Los intereses del conflicto legal se intensificaron cuando el secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Andrés Lajous, reconoció en una comparecencia ante el Congreso de la Ciudad de México que se han talado 44 árboles y se han trasplantado otros 213, lo que en palabras de los quejosos, significaría que al menos 215 árboles han sido talados o trasplantados de manera ilegal.

En palabras de los afectados, a pesar de la falta de permisos, las autoridades de la ciudad y sus contratistas comenzaron a construir 6 estaciones y 38 torres, en una superficie total de construcción de 13 mil 433.73 metros cuadrados. "Con ello, se intensificaría el deterioro de uno de los más grandes pulmones de la ciudad y se afecta gravemente el parque urbano más grande de América Latina", comentaron.

Al momento del anuncio, integrantes de Movimiento Ciudadano acompañaron a los vecinos afectados al Congreso de la Ciudad de México, con la finalidad de obtener la suspensión definitiva, ya que en suma, en todos los desarrollos y obras del Gobierno capitalino se han talado cuatro mil árboles.

"Queremos mejorar la movilidad en la ciudad pero este Gobierno está atrapado en los setentas y tiene que pasar encima del medio ambiente, pueden continuar con la obra, pero si se topan con árbol, lo están haciendo con pared; la petición dice que tienen que cambiar el trazo de la obra, solamente tenían permiso para talar 17 pero se echaron más de 300, no cuentan con la autorización ni de la alcaldía, no tienen permisos", comentó una de las quejosas.

En su oportunidad, el diputado Braulio López externó que a nivel federal, las Áreas Naturales Protegidas no están incluidas en los planes de construcción y además, la nueva línea tendría una capacidad de transporte máxima de 42 mil personas al día, el 11 por ciento de los pasajeros que viajan en una ruta de metro diariamente.

"Si no ponemos al medio ambiente al centro de toda política pública, es una lucha que nos condena a la tragedia, nos dicen que luchamos en contra de la movilidad, pero les decimos que es una falsa obra, la autoridad la vende como una solución de la gente que va de Constituyentes a Santa Fe".

"Se van a angostar los carriles, va a hacer más peligrosa la vía, si lo que queremos es mejorar la movilidad, hay una solución, como la ampliación de la Línea siete del Metrobús, que acaba en Campo Marte y debería de llegar a Sata Fe".