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Una madre desesperada cuenta a Crónica la pesadilla que vive su hija en una escuela privada del Estado de México; asegura que es absurdo que en estos tiempos las autoridades escolares permitan que los jóvenes sufran este tipo de maltrato, más tratándose de una institución con iniciativa privada, en la que debería de haber un mayor control de lo que sucede.
Autoridades de la ETAC Coacalco, en el Estado de México, fueron notificadas en agosto 2022 de que existía bullying en dicho campus; la madre de la víctima —que estudia el bachillerato— fue quien acudió a quejarse con la subdirectora del trato que recibía su hija de 18 años, ya que a ella la ignoraron cuando se quejó. La estudiante sufre acoso escolar, verbal y virtual por parte de sus compañeros, todo ello luego de que se enteraron de sus creencias religiosas.
Como solución inmediata, las autoridades pidieron a la joven que fuera ella quien solicitara un cambio de grupo; una carta escrita por la joven en poder de este diario detalla que pide el cambio por motivo de salud emocional, “he recibido comentarios ofensivos e indirectas hacia mi persona por parte de mis compañeros. Esta situación me está afectando. Solicito el cambio por mi bienestar”.
A la joven se le otorgó el cambio de grupo en noviembre 2022 pero todo parece indicar que no sirvió de nada ya que los jóvenes continuaron con los insultos, indirectas y humillaciones a través de redes sociales y en el plantel educativo.
La crueldad de sus compañeros no parece incomodar a las autoridades y su madre sigue sin poder ser escuchada por la directora de bachillerato, Mayra Ponce, pues la subdirectora, Susana Rodríguez, se ha encargado de gestionar las querellas y “darle solución”.
El 7 de marzo, la joven redactó otra carta pidiendo ayuda a los directivos para que “tomen cartas en el asunto”, en el escrito asegura que no está tranquila y que lleva meses aguantando la misma situación, “pido que esto se calme, quiero estar tranquila y disfrutar mi último semestre con mis amigos sin que nos estén molestando”.
El proceder de quienes hacen bullying en dicho plantel ha llevado a los jóvenes a sufrir ansiedad y a uno de ellos lo llevó hasta al borde del suicidio, sin embargo, las autoridades no han hecho nada por detener las agresiones, no han sido sancionados y sus padres tampoco fueron notificados sobre su conducta.
Las autoridades de la instrucción se dieron cita con la madre para atender la situación y aseguraron que constantemente se trabaja con los estudiantes para evitar el acoso, lo que pone en evidencia que las acciones implementadas no han funcionado pues el bullying persiste.
Ademas pidieron 15 días para darle solución al caso de su hija para monitorear personalmente las circunstancias.
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