Activistas en contra de "La Fiesta Brava" se manifestaron por segundo día consecutivo a las afueras de la Monumental Plaza de Toros México, que celebró su aniversario 78, los protestantes antitaurinos reclamaron la determinación del Tribunal Colegiado de Circuito, autoridad que resolvió a favor de que el espectáculo regresara al recinto de la alcaldía Benito Juárez. En esta ocasión hubo enfrentamientos entre policías y manifestantes, lo que dejó personas lesionadas.

Bajo el grito de ¡asesinos! y ¡toros sí, policías no!, los inconformes bloquearon y realizaron pintas a los accesos de la plaza, sin embargo, éstos fueron encapsulados por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para evitar que se desplegaran a las calles aledañas de la colonia Ciudad de los Deportes.

Durante la manifestación, los colectivos a favor del bienestar animal le solicitaron a las autoridades capitalinas que se detuviera de inmediato la tauromaquia en la Ciudad de México, pues a su parecer, la tortura no es arte, ni cultura, además aseguran que el sufrimiento es una excusa para la crueldad. Conforme pasaban las horas, distintas organizaciones por los derechos de los animales realizaron una representación con tumbas y ofrendas que simulaban el fallecimiento de los toros que han sido sacrificados durante las corridas.

En medio del bloqueo, iniciaron varios enfrentamientos entre los policías y los protestantes, en donde una mujer embarazada resultó con varias lesiones, mientras que una de la tercera edad terminó con la nariz rota.

Igualmente, en la entrada ubicada en la calle Tintoreto, otro grupo de manifestantes que impedía el paso fue encapsulado y replegado hacia las vallas metálicas; aunque pedían que los uniformados les permitieran el acceso, los oficiales mantenían el cerco de seguridad para evitar que creciera el entre los asistentes al espectáculo y los protestantes.

A pesar de las inconformidades, a las cinco de la tarde inició el festejo de aniversario en el recinto; con el inmueble lleno en su totalidad, la ceremonia inaugural se llevó a cabo con la bandera de México que lució como fondo donde minutos más tarde, los toros serían asesinados.

Mientras seguía la corrida en la Plaza, los manifestantes no abandonaron su protesta y en un intento por detener el evento, comenzaron a recolectar firmas para demostrar que aparentemente, son más las personas que están en contra de la "fiesta brava" que quienes lo celebran.