Metrópoli

Migrantes se sienten "contentos y seguros" en la Casa del Migrante Cuauhtémoc

Fueron recibidos con comida y juegos de mesa para dispersar su mente de la situación y agravios que han atravesado durante sus recorridos

Fueron recibidos con diversos juegos de mesa

Fueron recibidos con diversos juegos de mesa

Eunice Cruz

Con arroz y frijoles, botellas de agua y juegos de mesa, así recibió la “Casa del Migrante Cuauhtémoc” a sus primeros huéspedes, quienes han tenido que vivir cientos de percances durante su trayecto para llegar a México. Los extranjeros aseguran estar contentos, seguros y agradecidos con las autoridades por brindarles un espacio donde pueden tener una estancia tranquila mientras finalizan su documentación en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).

Instaurados sobre un pequeño patio acondicionado para la Casa Migrante, aproximadamente 37 personas, entre ellos cuatro menores, fueron recibidos con comida y juegos de mesa para dispersar su mente de la situación y agravios que han atravesado durante sus recorridos.

“No lo sé jugar, pero por este primer día me siento muy feliz, muy bien con mis cuatro compañeros”, mencionó Lesonda, hombre haitiano de 43 años, mientras a sus espaldas un cuarteto de migrantes le hacían señas para continuar el juego de mesa que compartían.

Lesonda salió de su país de origen en 2017 y con un negocio que comenzó a decaer por la inseguridad que acaparaba Haití decidió  dejar atrás su vida, inclusive a su familia, misma que no quiso exponer a los riesgos de la migración.

“Vengo yo solo porque estos caminos son un riesgo y yo no quería correr ese riesgo con mi familia”, expresó alegremente el Lesonda.

El hombre haitiano mencionó que no espera un gran trabajo en México, sin embargo, si una vida estable y tranquila pues entre sus metas esta comprar una casa y retomar un negocio como el que tenía en su país de origen.

“Yo no soy complicado, yo puedo trabajar en cualquier cosa, si yo puedo trabajar en grúas, cargar peso, manejar carro, manejar camiones, en construcciones, en ferias, es lo mismo; en mi situación hay que acostumbrarnos a hacer muchas cosas, la experiencia nada más”, expresó Lesonda.

La situación es la misma para Pier y Bateshul de 23 y 24 años, respectivamente, quienes al cierre de esta edición fueron los último migrantes haitianos en arribar a la Casa. Ambos jóvenes salieron de su casa desde 2019 con el sueño de conseguir una mejor, sin embargo, aseguran sentirse “bien, felices y tranquilos”, ya que su recorrido no ha sido fácil.

La dupla de antillanos aseguraron que su traslado por Chile, Brasil y México han tenido que dormir en la calle, bajo la lluvia y en la selva, sitio en el que especifican qu fue el más peligroso debido al alejamiento social al que se enfrentaron.

Al igual que Lesonda, los dos amigos esperan obtener lo antes posible una tarjeta de trabajo para comenzar una vida estable en el país.

“Este país es bonito y lindo, nuestro plan es quedarnos aquí para trabajar”, mencionó Pier.

Comar los notificó de la inauguración

Lesonda comentó que fue notificado en la COMAR sobre la inauguración de la Casa del Migrante, por lo que al momento de su arribó inmediatamente se trasladaron al lugar. En contraste, personal de la Comisión instalado en el albergue temporal de la alcaldía Tláhuac, hasta el momento no han dado aviso a los migrantes sobre la apertura del nuevo refugio, por lo que los extranjeros esperan permanecer en dicho sitio, en el que aseguran los han acogido de una manera correcta.