El Gobierno de la Ciudad de México debe tomar en consideración las recomendaciones de los expertos, no solo en cuanto a la cantidad de agua disponible, sino también en aspectos socioeconómicos.

Aunque en los últimos años se ha observado una mayor colaboración entre el gobierno capitalino y las instituciones académicas, especialmente en áreas como la identificación de factores que contribuyen a la escasez de agua y la generación de información confiable, aún falta mejorar la comunicación para que esta información incida de manera efectiva en las decisiones políticas, consideró Julián A. Velasco, Investigador Titular del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La Ciudad de México enfrenta una grave crisis de escasez de agua que afecta a millones de habitantes. La combinación de sequía severa y recortes en el suministro ha llevado a la implementación de medidas urgentes para abordar esta situación. Sin embargo, en medio de esta crisis, la investigación y la acción coordinada son fundamentales para encontrar soluciones sostenibles a largo plazo.

Sequía severa y cambio climático

La falta de lluvias ha agotado los embalses del país, con el Sistema Cutzamala, que abastece el 25% del líquido en el Valle de México, operando a tan solo el 40.1% de su capacidad. Además, según el Servicio Meteorológico Nacional, las precipitaciones han disminuido en un alarmante 43.7% durante el primer mes de 2024 en comparación con el año anterior. En palabras de Julián A. Velasco, "el cambio climático le va a dar todavía más impacto a las malas gestiones en política pública que se hacen".

El Gobierno capitalino ha implementado recortes de agua en 10 de las 16 alcaldías de la capital, afectando a millones de personas. Frente a esta situación, se ha establecido el suministro por tandeo en 284 colonias, con horarios específicos para el abastecimiento de agua. Aunque estas medidas son necesarias para enfrentar la crisis inmediata, se requiere una estrategia integral que aborde tanto la escasez como las causas subyacentes.

Investigación y acción coordinada

La UNAM y otros institutos de investigación están liderando esfuerzos para comprender mejor los impactos del cambio climático y la gestión del agua en la Ciudad de México. Proyectos como el desarrollado por Velasco y su equipo buscan proporcionar herramientas y análisis para informar a los tomadores de decisiones y la comunidad en general. Sin embargo, como Velasco menciona, "uno de los principales retos que tenemos es la falta de información", lo que subraya la necesidad de más inversión en este ámbito.

A pesar de los desafíos, el Gobierno de la Ciudad de México está trabajando en un plan de acciones e inversiones para abordar la escasez de agua. El presupuesto asignado para recuperar parte del caudal perdido es un primer paso, pero se necesita una colaboración integral de todos los sectores de la sociedad. Como destaca Velasco, "todos los sectores de la sociedad deben colaborar para abordar este problema crucial y garantizar un futuro sostenible para la ciudad y su entorno".

Desafíos de comunicación y concientización

La comunicación efectiva con la población es esencial para enfrentar la crisis del agua. Julián A. Velasco destaca la importancia de generar más espacios de intercambio y confianza entre los expertos, el gobierno y la sociedad. La falta de información precisa y la interpretación incorrecta pueden llevar a malas decisiones y mayor desconfianza en las medidas implementadas.

La falta de estaciones meteorológicas actualizadas es un desafío que afecta directamente la toma de decisiones informadas. La transparencia en la recopilación y difusión de datos es crucial para entender la magnitud del problema y diseñar estrategias efectivas. Velasco enfatiza la necesidad de rehabilitar estas estaciones para obtener información confiable.

Impacto socioeconómico

Las medidas de recorte de agua y suministro por tandeo afectan a comunidades de manera desigual, acentuando las brechas socioeconómicas. La falta de acceso constante al agua afecta especialmente a las colonias con bajos recursos económicos. La búsqueda de equidad en la distribución del recurso debe ser un componente central de las políticas públicas.

Velasco sugiere que a nivel individual, la conciencia sobre el uso eficiente del agua es esencial. Además de reducir el consumo, se requiere un cambio cultural que fomente la responsabilidad hacia el recurso hídrico. La educación continua sobre la importancia del agua y las medidas que pueden tomar las personas en sus hogares es fundamental.

Perspectivas futuras y acciones sostenibles

A medida que la ciudad se enfrenta a un futuro con proyecciones de reducción de precipitaciones, se necesitan soluciones sostenibles. La investigación, la inversión en infraestructuras y la colaboración entre instituciones académicas, gubernamentales y la sociedad son clave. Velasco enfatiza la necesidad de más proyectos que aborden la problemática desde distintas disciplinas.

La magnitud de la crisis hídrica demanda una respuesta colectiva. Desde el gobierno hasta los ciudadanos, cada parte debe asumir su responsabilidad. La colaboración entre sectores, la inversión en investigación y el compromiso individual son fundamentales para superar los desafíos actuales y construir un futuro más sostenible.

La escasez de agua en la Ciudad de México va más allá de medidas inmediatas; es un problema complejo que requiere un enfoque integral. La combinación de investigaciones sólidas, medidas gubernamentales efectivas, comunicación transparente y la participación activa de la comunidad son esenciales para superar este desafío y garantizar un suministro de agua sostenible para las generaciones futuras.

El reporte de la investigación que abarca la problemática del agua puede consultarse en el siguiente enlace: https://cambioclimatico.unam.mx/