El Gobierno de la Ciudad de México confirmó la inminente rehabilitación de un tramo elevado en la Línea B del Metro; a partir del 18 de enero de 2024 y a lo largo de un año, se llevará a cabo un ambicioso proyecto de renivelación encabezado por el jefe de Gobierno, Martí Batres. La misión principal es mejorar la velocidad de los trenes en este tramo específico, buscando pasar de 35 a 65 kilómetros por hora.

La importancia de esta intervención se refleja en la selección de cuatro estaciones claves: San Lázaro, Flores Magón, Romero Rubio y Oceanía, es decir un total de 4.18 kilómetros.

Al respecto, Martí Batres destacó con énfasis la necesidad de intervenir este tramo, que ha estado en operación durante 24 años, subrayando que la ejecución de las obras por la noche se planifica cuidadosamente para no afectar el servicio a los usuarios.

“El servicio va a seguir normal, no se van a ver afectados los usuarios. No se va a cerrar la Línea B para las obras, van a ser obras nocturnas, obras realizadas por la noche. Estas obras de renivelación no requieren que se cierre el servicio”, aseguró.

Guillermo Calderón, director del Metro, proporcionó detalles sobre cómo esta renovación impactará positivamente a la masiva cantidad de 435 mil usuarios diarios. El proyecto integral incluirá la rehabilitación de 300 plintos y la sustitución de fijaciones, aspectos fundamentales para asegurar el correcto afianzamiento de los rieles y garantizar la seguridad y eficiencia del sistema.

Recuperar condiciones originales de 1999

Más allá de la mejora en velocidad y seguridad, el proyecto tiene un propósito adicional: restaurar las condiciones originales de la Línea B, remontándose a su estado en 1999. Este enfoque incluye abordar hundimientos diferenciales presentes en el tramo, asegurando una infraestructura sólida y duradera.

“Lo que queremos es recuperar las condiciones originales que tenía la línea en 1999, el trazo geométrico de la Línea B, no habrá afectación a los usuarios, los trabajos que vamos a hacer serán en turnos nocturnos, una vez que haya finalizado el servicio”, indicó el funcionario.

En un gesto proactivo, las autoridades aseguran a los usuarios que se implementarán medidas para minimizar cualquier inconveniente durante las obras nocturnas. La garantía es clara: el servicio se mantendrá ininterrumpido, demostrando un compromiso firme con la comodidad y seguridad de los usuarios.

Esta renovación no solo modernizará y optimizará la operación de la Línea B, sino que también buscará preservar y restaurar su patrimonio, asegurando un servicio de calidad para las generaciones futuras. El proyecto se erige como una acción significativa en la mejora del sistema de transporte público de la Ciudad de México.