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Benjamín Serment Rosique, quien pagó para que ex agentes de la policía asesinaran a sus padres, tiene siete días en el Reclusorio Norte y no ha sido visitado por ninguno de sus familiares.
De acuerdo con el Sistema Penitenciario, el joven de 22 años está en una unidad de medida cautelar del Reclusorio Norte, por lo que no convive con ninguno de los reos.
El joven ha mostrado un nivel medio-alto de depresión, según el diagnóstico que han dado los médicos que lo evalúan diariamente. De hecho, Benjamín ya era tratado con antidepresivos por un psiquiatra para disminuir también los ataques de ansiedad.
Durante estos días, se informó, no ha recibido visitas de ninguno de sus familiares o amigos; incluso, sólo ha tenido contacto con su abogado a través de llamadas telefónicas.
Estos días ha sido evaluado psicológica y físicamente, además de que se le han hecho estudios criminológicos para clasificarlo y enviarlo a alguno de los dormitorios de los reclusorios de la capital mexicana.
El abogado de Serment, por lo pronto, deberá prepararse para la audiencia que se realizará por el asesinato de Adriana Rosique, madre de Benjamín. La fecha la decidirá el juez, pero se prevé que podría ser en un par de semanas.
El pasado miércoles ya se desarrolló la audiencia para mostrar pruebas que incriminan a Benjamín y su novia, Pamela Soto Miranda, así como a dos sicarios que fueron contratados para cometer el crimen de León Serment, a quienes se les pagaría 100 mil pesos a cada uno.
En el homicidio participaron Alfredo Domínguez Hernández y su novia, Sarahí Navarro. Hasta ahora, sólo se ha comprobado que el primero perteneció a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP); sin embargo, a su pareja se le hallaron fotografías vestida de policía.
El jueves pasado, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, afirmó que Alfredo Domínguez fue cesado de la corporación “hace tiempo”, debido a que no aprobó los exámenes de control de confianza.
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