
Agencias, pensiones, escuelas de adiestramiento y paseadores particulares de mascotas en la Ciudad de México se oponen a inscribirse en el padrón de regularización de centros Agencia de Atención Animal (AGATAN), bajo el pretexto de que no es necesario y que la aplicación de la Ley de Bienestar Animal o “Ley Maple” es opcional y exclusiva para establecimientos amateurs y según ellos, la normativa no exenta a los seres vivos del maltrato; hacia ello, legisladores promoventes y activistas urgen mayor atención de la Secretaría del Medio Ambiente, de la Procuraduría Ambiental de Ordenamiento Territorial (PAOT) y de las alcaldías.
Aunque a partir de abril del 2024, la Ley Maple aprobada por el Congreso capitalino obliga a la creación de un padrón oficial de prestadores de servicios como escuelas y pensiones para que el dueño esté seguro de que la persona que cuida a su animal está registrado para hacerlo, las agencias laboran sin supervisión y fuera de la Ley, además de que sin restricción. Las alcaldías, la policía y PAOT aseguran que trabajan en las acciones para la promoción de la normativa, sin embargo, para legisladores y activistas, el escenario que se vive en las calles y en las redes sociales, es distinto.
Tres meses después de las modificaciones al Código Penal y a la Ley de Cultura Cívica que implicó esta reforma, activistas reclaman que las autoridades encargadas de aplicarla, como la PAOT no están interesadas, e incluso, ignoran que en el recinto de Donceles, con 48 votos, los legisladores endurecieron las medidas de bienestar animal.
Una de las agencias es “Blazzy”, la cual solicita paseadores con pagos de 50 hasta 150 dependiendo del número de perros que estén a su cargo. Las condiciones son no utilizar drogas recreativas sin autorización médica, buena presentación y cubrir al menos cuatro horas al día y ofrecen bonos de 50 pesos a quien consiga clientes nuevos. Al preguntarles si es necesario estar inscritos en el padrón de paseadores, afirman que no es necesario ahora ni en el futuro.
Otro de los prestadores "Patas Vagas", que recluta paseadores sin importar las regulaciones, establecimiento que ignora las especificaciones de Ley Maple respecto al padrón de paseadores y ofrece un período de capacitación de una semana. Pasado este periodo, el ingreso es de 60 pesos por paseo; si son dos perros con dueño distinto a la vez, el paseo es de 60 pesos por animal. Para aspirar al puesto, solamente hay que responder ¿Dónde vives? ¿Con quién? Nivel de estudios y ¿Qué haces en tu día? Igualmente, al preguntar por la inscripción al padrón, argumentan que no es una condición para laborar y esperan que en futuro no sea así.
Varios posteos más abajo, los anuncios de paseos se incrementan; “Tenemos paseos de jornada y de hora y paseos en manada e individuales”, se lee. “Con nosotros aún no es necesario (el registro de paseadores), ya que nosotros nos encontramos certificados por canofila en entrenamiento básico y primeros auxilios. El que usted nos comenta es para que se registren los paseadores amateurs, ya que precisamente les una muy básica capacitación”, dicen.
Aunque las empresas minimizan la problemática de pasear perros en grandes manadas, es importante recordar que la Ley Maple se impulsó a causa del auge mediático cuando fue difundido masivamente un video donde se observa a un paseador que se le dificulta transitar con 20 perros que tiene a su cargo al mismo tiempo y se enfrenta al enredo de correas y peleas entre especies, llevándolo al maltrato de los animales.
Para afianzar la prestación del servicio, las agencias prometen compartir su ubicación en tiempo real, así como fotos de las actividades que realizan con el perrito. La mayoría, por igual, desechan la posibilidad de su inscripción al padrón; “en mi caso no lo estoy, así como otros compañeros, pero te puedo dar la información necesaria. Al principio sé que es difícil confiar en alguien nuevo, lo que busco es que tanto tú como tu perrito tengan la mejor experiencia posible; para más confianza te podría dejar una identificación”. Con todo y el intento de convencimiento, repelen el apego a la Ley de Bienestar Animal.
Otras de las contestaciones a la solicitud, del “Carril del Can” fue: “No necesariamente (el registro), ahorita es una forma nueva de acreditación para los paseadores, pero depende de las necesidades también que tenga cada dueño”.
En el registro de la plataforma AGATAN, únicamente se encuentran 18 paseadores en proceso de registro y que estuvieron dispuestos a completar los requisitos para certificarse como alguien capacitado para tratar animales, que el principal es aprobar el curso “Buenas prácticas para paseadores de perros” con calificación mínima de ocho, así como el Curriculum vitae de los últimos tres años.
De acuerdo con el Artículo 10 BIS de la Ley de Protección a los Animales, corresponde a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, integrar, equipar y operar brigadas de vigilancia animal para responder a las necesidades de protección y rescate de animales en situación de riesgo, estableciendo una coordinación interinstitucional para implantar operativos en esta materia y coadyuvar con asociaciones civiles en la protección y canalización de animales a centros de atención, refugios y albergues de animales. La Brigada de Vigilancia Animal tiene como funciones impedir y remitir ante la autoridad competente a los infractores que celebren y promuevan peleas de perros, gallos o cualquier animal no humano.
En tanto, Artículo 30 establece que los paseadores, adiestradores, entrenadores, terapistas y etólogos o su equivalente que ejerzan su actividad dentro de la Ciudad de México, deberán contar con la certificación vigente de su actividad, además de estar integrados en el padrón.
También, el Artículo 12 obliga a las alcaldías implementar y actualizar el padrón de establecimientos comerciales, criadores y prestadores de servicios vinculados con el manejo, guardia y custodia temporal, producción y venta de animales en la Ciudad de México; establecer y regular las Clínicas Veterinarias, pensiones para mascotas, escuelas de adiestramiento y análogas. Del mismo modo, compete a las alcaldías otorgar, a título gratuito, suspender y rescindir permisos de funcionamiento a los prestadores de servicios de pensión para mascotas y escuelas de adiestramiento.
Ante la falta de interés por integrarse al padrón, uno de los legisladores promoventes de la Ley, Royfid Torres de Movimiento Ciudadano, en entrevista con Crónica, llamó a las autoridades a responsabilizarse, difundir a aplicar los cambios que se realizaron a la Ley, pues son garantías para que disminuya el maltrato animal y a su vez, para que los tutores de los perros tengan las herramientas para sancionar a los establecimientos que realizan negligencias hacia los seres vivos.
“Toda nueva Ley o disposición requiere de un periodo de conocimiento o adaptación, pero que cada autoridad haga su tarea, entre las alcaldías, la Secretaría de Medio Ambiente y la Procuraduría. Ahorita deberían de estar promoviendo la regulación, para todos los establecimientos dedicados al paseo y adiestramiento, en los padrones, para que una vez que se realice de manera masiva el registro, se exija su cumplimiento. Para que la transición sea más llevadera, es importante darlo a conocer y paulatinamente empezar con sanciones una vez que se le dio conocimiento y difusión, de lo contrario se puede prestar a situaciones de corrupción que desvirtuarían el desempeño de la Ley”.
“Detectamos que aún falta regulación particular de establecimientos mercantiles para homologar los lugares con los requisitos que deben de cumplir, vamos a seguir tratando de mejorar el entorno legal en tordo de esas guarderías, hoteles y spas, que siguen sin tener claridad en la responsabilidad del cuidado de los animales y cómo estos lugares deberían de responder a las muertes”.
“La Ley es para todos y deben de cumplir las obligaciones porque estamos buscando proteger a los animales de compañía y que sus tutores tengan las garantías para confiar en estos establecimientos y que, en caso de una eventualidad, que tengan herramientas para exigir las sanciones. Lamentablemente es complicado hacer responsables a los lugares cuando algo sucede, pero lo tienen que asumir como prestadores de servicio, así como las instancias reguladoras”.
Hacia la constante promoción de peleas de gallos en la capital, Torres llamó a que la policía capitalina verifique y actúe en contra de los sitios donde se llevan a cabo, aunque es importante la denuncia ciudadana, los operativos y búsqueda de esos lugares depende de la SSC.
“Deben de cumplir con las funciones asignadas, pero las verificaciones del cumplimiento de la Ley es su responsabilidad directa y no necesitan de ninguna instancia intermedia, es parte de su obligación”.
Activistas a favor de los animales, como José Luis Carranza, integrante del Frente Ciudadano Pro Derecho Animal (FRECDA) afirmó que la Ley es favorable, sin embargo, las autoridades no están interesadas en aplicarla: “Quienes tienen que hacer que se cumpla, no lo hacen, las alcaldías y la policía tienen responsabilidad porque no llevan ante el juez cívico a los paseadores que no tienen el registro, pero eso no pasa, tenemos Leyes de adorno por culpa de las autoridades. No es necesario que exista una denuncia para que se realicen las revisiones en mercados, ellos tienen muchas facultades que no se llevan a cabo porque no las conocen”.
En tanto, Mónica Garduño Ballesteros, Directora General de la Brigada de Vigilancia Animal, ejemplificó en conversación con este medio, que realizan campañas informativas de sensibilización en el trato y manejo de animales, con la finalidad de que los paseadores de perros y personas que prestan el servicio conozcan el registro en AGATAN, ya que para ellos no solamente implica evitar el maltrato animal, si no que da seguridad jurídica a los tutores de los seres vivos en caso de que ocurriera algún inconveniente al momento de prestar el servicio.
“Todos los centros que manejan animales están sujetos a revisiones, en caso de que no tengan un registro, sí puede haber una sanción, que incluso se pueden retirar a los animales. Pero también es importante la colaboración con la sociedad y estar pendiente de a quién le dejamos a nuestros perritos; que no nos dé pena o miedo preguntar si está registrado en la Agencia. Nosotros hacemos inspecciones como observadores para garantizar el bienestar animal, en compañía de la PAOT y la Agencia, ellos revisan un acta y nos dicen que no tienen los permisos y sancionan a la persona, después hacemos el traslado del animal, pero sancionar a la persona no registrada o tomar una acción legal, es dependencia de otras autoridades”.
Además, la directora de la BVA afirmó que labora con la Policía Cibernética y otras dependencias de Gobierno para encontrar las publicaciones que promueven las peleas de animales en redes sociales, no obstante, refirió que la mejor herramienta para erradicarlas es la denuncia.
“La Ley es una acción más de las muchas que se tienen que implementar, pero no es lo único ni lo que va a cambiar todo. La ciudadanía son los mejores observadores, nos encantaría tener ojos en todos lados, pero las personas que vena su vecino que maltrata perros, o que tiene muchos gallos y es consciente de que pelea su perro; la gran ventaja es que puede ser anónimo y es lamenta de fomentar que la gente no tenga miedo”.
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