Metrópoli

Pastor apoyado por Monte de Piedad acosa sexualmente a su ayudante

 Una historia más de lo que está desatando la marea de protestas de mujeres. En este caso, al cobijo de organizaciones civiles, de corte religioso. Como en otros casos, se apuesta a que la víctima se cansará de verse ignorada en sus denuncias

joven narra el infierno en la casa de dios

Acosada

Especial

D.E. acudió a trabajar, ella ayudaba en lo administrativo en la asociación Reto a la Juventud México IAP, donde apoyan a rehabilitase a hombres con adicción. Dicha organización recibe apoyo de Nacional Monte de Piedad y otras instancias, algunas de fondos públicos; incluso la familia de D.E. aportaba donaciones monetarias mensualmente para apoyar la causa.

Gamaliel Cerda es director de Reto a la Juventud y pastor de la iglesia Proyecto Vida Integral; era un conocido de confianza de D.E. y su familia de al menos 6 años. El miércoles 13 de octubre pasado, Gamaliel se sentó a su lado y puso la mano en la rodilla de la joven; después aludió a las cicatrices que la chica se ha producido al practicar acrobacias y  acarició sus piernas mientras decía: “que suaves están tus piernas, qué rico”.

El pastor “puso nuevamente sus manos en mis rodillas y tocó mis piernas por debajo de mi vestido”. D.E. tuvo claro que la estaban tocando sin consentimiento, “me levanté y me abrazó; yo no respondí, tenía mis brazos abajo… ya me sentía muy incomoda, él no se me despegaba y cuando intenté despegarme de su cuerpo se quedó frente a mí y besó mi cuello”.

El pastor le decía, “qué rico hueles, qué rico es abrazarse”, e incluso aludió a un tema que trata en su organización de apoyo a jóvenes: “los abrazos producen la misma sensación que la drogas y sin meterte nada… que excitante”.

La joven se despegó con fuerza de Gamaliel y él la sujetó y la beso en la boca, “me quité rápidamente y sólo pude decirle ¡Gamaliel, que haces! Enseguida me pidió que buscara un documento en la computadora, se sentó en la silla del escritorio y me jaló fuerte para sentarme en sus piernas”.

“Para ese momento ya sentía demasiado asco”, rememora D.E. de aquel día. Finalmente la joven pudo irse de allí. Al día siguiente “llegué a la institución sin arreglarme, ni poner mínima atención en mi apariencia para que no pasara lo mismo, pero no fue así”.

“Con ese legging se te marca más tu figura, tienes cuerpo”, fue el comentario de Gamaliel.

Eunice pasó tres días sin dormir de la angustia y deseando saber por qué le había ocurrido aquello. Al final decidió denunciarlo en Facebook y poco después públicamente ante Crónica. 

Relata que decidió quejarse ante las oficinas administrativas del Concilio Nacional de las Asambleas de Dios, una instancia superior a Gamaliel dentro de las estructuras religiosas. Le dieron un número de la regional en donde Gamaliel hace la labor y le mandaron un mensajito: “esperamos sinceramente que todo salga bien”.

Mandó su carta y desde entonces, 26 de octubre, no ha sabido nada. Crónica buscó a Gamaliel Cerdas repetidamente. Repetidamente se negó el acceso al clérigo.

Ella dejó de asistir a las actividades de Reto a la Juventud y a la iglesia del Proyecto Vida Integral. No así un amigo, que unos días después de la publicación de D.E. en Facebook, le dijo a la joven que Gamaliel había estado en su puesto de pastor ese domingo, y que les había comentado el asunto: “me están tratando de difamar, esas son cosas del diablo”…