Pese a su clausura, La Polar es reconocido como uno de los restaurantes más legendarios del mundo
El listado posicionó a su popular birria en el número cuatro de las catedrales culinarias con mayor renombre del planeta
Restaurante "La Polar", en alcaldía Cuauhtémoc
De acuerdo con el Taste Atlas, el restaurante mexicano "La Polar", se ubica en el cuarto lugar de los centros gastronómicos más legendarios del mundo. A pesar de que fue clausurado debido a la muerte de un comensal a manos de trabajadores del lugar, la guía experiencial para comida tradicional calificó a los platillos del sitio con la misma competitividad de las mejores cocinas de los cinco continentes.
El listado que recopila recetas auténticas, reseñas de críticos gastronómicos y artículos de investigación sobre ingredientes y platos populares, posicionó a La Polar y a su popular birria en el número cuatro de las catedrales culinarias con mayor renombre en el planeta, solamente por debajo de los restaurantes "Warung Mak Beng" en Sanur, Indonesia; del "Katz's Delicatessen" en Nueva York y de "Figlmuller" en Viena.
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En el artículo que se titula "Ha dejado su huella por perfeccionar el arte de la birria", la empresa gastronómica describe que "El restaurante La Polar es una leyenda, célebre por servir una birria para morirse. Ahora, debido a un trágico incidente, el futuro de esta icónica institución culinaria se tambalea al borde de la incertidumbre".
Celebración imposibilitada
El 9 de junio, La Polar logró ser reabierto luego de permanecer cinco meses fuera de operaciones tras la muerte de un comensal provocada por personal del sitio. Sin embargo, después de tres horas, autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc y del Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México INVEA ordenaron su clausura por no contar con la documentación jurídica aplicable.
De acuerdo con Sandra Cuevas, alcaldesa de la demarcación, un juez del Tribunal de Justicia del Gobierno de la Ciudad de México autorizó a los dueños del establecimiento la reapertura del restaurante, ignorando que el pasado 8 de enero se cometiera el homicidio por empleados del lugar. Hacia este hecho, la mandataria coordinó una revisión en el bar, verificación que comprobó que no contaba con los permisos jurídicos necesarios para su reinauguración.