El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro anunció el cierre temporal de la estación Zócalo de la Línea 2, la cual se encuentra estratégicamente ubicada junto a la sede presidencial, luego de que un grupo de normalistas se presentara en las inmediaciones del Palacio Nacional mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador llevaba a cabo la conferencia de prensa Mañanera.

La presencia de los manifestantes generó tensiones que repercutieron en el funcionamiento de la red de transporte. La medida de cierre de la estacón impactó directamente en el flujo de pasajeros que diariamente utilizan esta estación como parte de su rutina para acceder al Centro de la Ciudad de México.

En su reporte de las 10:00 de la mañana, el Metro informó que, pese a la situación, en promedio, las 12 líneas operativas experimentan un avance de entre 4 y 5 minutos en la llegada de los trenes. Sin embargo, se destacó que las líneas 1, 3, 7, 8, 9, A y B concentran el mayor número de pasajeros, evidenciando el impacto en la movilidad de la ciudad.

El cierre de la estación Zócalo, una de las más concurridas, ha llevado a que los trenes no se detengan para el descenso y ascenso de los pasajeros en esta ubicación. Ante esta situación, el Metro proporcionó a los usuarios diversas vías alternas para acceder al primer cuadro de la capital. Se sugirió utilizar estaciones como Pino Suárez y Allende de la Línea 2, así como San Juan de Letrán de la Línea 8 y Bellas Artes de las líneas 2 y 8. Se instó a los usuarios a tomar previsiones y considerar estas opciones ante la contingencia.

La manifestación y el consecuente cierre de la estación Zócalo implican un desafío inesperado para la movilidad en la Ciudad de México, destacando la interconexión entre eventos políticos y el funcionamiento cotidiano de servicios esenciales.