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Habitantes de los predios aledaños a los deslaves en la San Luis Ayucan, Jilotzingo, Estado de México, denuncian que han comenzado los saqueos en las casas desalojadas que podrían estar en riesgo de colapso.
Luego del último deslave, que tuvo lugar la madrugada del 17 de septiembre, más familias abandonaron la zona, inclusive, arribaron a la Ciudad de México para alojarse en casas de familiares o amigos.
Autoridades de Protección Civil continúan en la revisión de la zona, sin embargo, no les permitieron sacar sus pertenencias debido a los movimientos que podrían causar en la estructura de las casas, por lo que los criminales aprovecharon para robar.
A causa del desastre, la comunicación telefónica y de internet es pobre entre las personas que continúan en la comunidad y aquellos que decidieron ir a la capital, por lo que no se sabe con exactitud el estado de sus hogares.
Las autoridades acudieron con los habitantes alrededor del mediodía de este martes y les solicitaron que acudieran a los albergues para estar a salvo, debido a que en el cerro se originaron bolsas de agua que provocan movimientos fuertes en el suelo, los cuales han tirado árboles y grandes rocas que bloquean los caminos.
Con la finalidad de resguardar las casas deshabitadas, algunos integrantes de las familias, en su mayoría varones, han decidido regresar a sus hogares para vigilar que los criminales no ingresen, sin embargo, la Guardia Nacional llama a desocupar los predios, sin embargo, en ningún momento son forzados, solamente se les indica que es bajo su riesgo.
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